El Colectivo de Trabajadoras Sexuales integrantes del Consejo Nacional Urbano y Campesino (CNUC) adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, e integrantes de la Otra Campaña, denunciaron el cierre de su casa de trabajo, lo que consideraron, es un síntoma de represión al oponerse a las extorsiones de las autoridades.
En un comunicado, las mujeres denunciantes expresaron que el cierre de sus centros de trabajo también obedece a que ellas representan un núcleo de resistencia y denuncia en contra de la explotación sexual que, afirmaron, «si existe es por el entramado de complicidades de esos mismos que hoy la condenan».
El pasado 25 de noviembre, en Apizaco, municipio del estado de Tlaxcala, en un operativo en el que participaron policías municipales y estatales, con el respaldo de inspectores de protección civil, se cerraron y se pegaron sellos en las casas donde ofrecen sus servicios las trabajadoras sexuales.
La clausura de la casa, donde recibieron al delegado Zero -subcomandante Marcos- en su visita al municipio y en el cual han laborado desde hace varios años, sin relación alguna con padrotes, alcohol, drogas, menores, ni robos al cliente, fue en el marco de la presentación del gobernador del estado al legislativo local de una ley que pretende endurecer el castigo a la explotación sexual.
El Código Penal del estado tipifica la trata en el Artículo 173, y como delito grave en el Código de Procedimientos Penales, en el artículo 93. No obstante la iniciativa de ley que presentó el gobernador Héctor Israel Ortiz Ortiz, que contempla sanciones hasta por 40 años de prisión para quienes participen en la concepción, preparación, ejecución o encubrimiento de estos actos delictuosos, fue aprobada por la Cámara de Diputados local, el 26 de noviembre.
Al momento del operativo el lugar se encontraba cerrado por lo que no hubo detenidas. Sin embargo, el colectivo sostuvo que el panista y presidente municipal de Apizaco, Alex Ortiz Zamora, por medio de la prensa local, ha hecho pública su negativa a retirar los sellos de la casa de trabajo aun cuando los otros centros de trabajo que existen en el municipio y que también fueron clausurados en el mismo operativo ya han abierto.
Asimismo destacaron que como única respuesta a sus quejas por parte del presidente municipal, ha sido el ofrecimiento público a ellas y a las trabajadoras del municipio, de darles trabajo limpiando barrancas en el programa de empleo temporal.
Ante tal postura manifestaron su profunda indignación por el trato que se da no sólo a las trabajadoras sexuales de la Otra Campaña sino a todas y todos los perseguidos, excluidos y criminalizados por las autoridades, que afirmaron, ejecutan leyes que van en contra de las trabajadoras y trabajadores dignos de Apizaco y del país.
Es por ello que ratificaron su voluntad de seguir luchando por defender su derecho al trabajo y en contra de la explotación sexual. Asimismo exigieron se detenga la criminalización de las y los que son víctimas de las redes y trata de personas y que se castigue a los verdaderos responsables de la explotación sexual.
Finalmente pidieron solidaridad a su lucha y poner atención a cualquier otra agresión en contra del colectivo, su organización o cualquier otro compañero de la «Otra Tlaxcala».
09/AGM/LAG /LGL
