Al inaugurar el Primer Encuentro Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Patricia Espinosa Torres, se pronunció por acabar con la discriminación y la manipulación de los programas federales con fines políticos y electorales.
Ante más de 400 mujeres marginadas del desarrollo del campo que asistieron a esta reunión organizada por el Inmujeres en Oaxtepec y que concluirá el viernes 15, Día Internacional de la Mujer Rural, la funcionaria federal señaló que en el ámbito local se condicionan aún los apoyos económicos a las mujeres rurales.
«Cuando no lleguen los recursos o se utilicen éstos para otros fines, denúncielo, ningún gobierno, estatal o municipal, debe manipular o condicionar la entrega de fondos federales», advirtió.
Espinosa Torres señaló que la Red Nacional de Mujeres Vigilantes, que puso en marcha el presidente Fox, tiene como propósito justamente evitar que los recursos de los programas federales se desvíen hacia otros objetivos o se queden en las manos de los intermediarios.
Indicó que el Inmujeres continuará revisando las reglas de operación de los programas que tienen las secretarías de Desarrollo Social, Reforma Agraria, Agricultura, Economía, y Medio Ambiente, entre otras, hasta garantizar el acceso equitativo a los fondos. «No queremos más que los hombres; solamente lo que nos corresponde», recalcó.
Explicó que el objetivo de este Foro es establecer líneas de acción que reduzcan la participación de los agentes intermediarios de los programas de apoyo que ofrece el gobierno federal y que, a su vez, surjan propuestas para lograr que los recursos del campo sean cada día mayores.
Por último, apuntó que de los 25 millones de mexicanos que viven en el campo, 12.6 millones son mujeres, lo que significa que la tierra se está, poco a poco, feminizando, pues son ellas las que están teniendo un papel cada vez más importante en la producción agrícola.
2004/LR