Las mujeres que manejan son más prudentes que los hombres, violan con menor frecuencia la luz roja, usan más el cinturón de seguridad y recurren al auto por cuestiones prácticas, revela una investigación de la Asociación Luchemos por la Vida.
En un despacho de Artemisa Noticias, se añade que sólo un 17 por ciento de los conductores son mujeres aunque ellas son mayoría entre los aspirantes a conseguir una licencia de conducir de acuerdo con las academias de conducción de la ciudad de Buenos Aires.
Según datos del Automóvil Club Argentino (ACA), 73 por ciento de los aspirantes a conducir son mujeres, lo mismo sucede con los aspirantes a obtener la licencia. El resto del público son varones en el límite de los 17 y 18 años, cuando alcanzan la mayoría de edad.
Los indicadores cambian cuando el análisis pasa de las personas que desean manejar a las que efectivamente lo hacen: según sus datos, sólo 17 por ciento de los conductores que efectivamente están en la calle son mujeres.
«Es que el hombre aprende a manejar en la casa, con el padre o algún familiar cercano, mientras que con las mujeres no se tiene la misma paciencia y en las familias no les enseñan», dice Néstor Bosch, docente de la escuela de conducción.
«Mi experiencia personal, y la de mis amigas, demuestra que los machos de la casa nunca tienen paciencia, pero ahora podemos pagar por esa paciencia», dice Fabiana y se ríe. Ella aprendió a manejar hace tres meses y también creció con aquel prejuicio, según el cual «las mujeres no saben manejar». Es más, cuenta, «en mi familia, soy la única mujer que maneja y que se anima a salir a la calle».
Pero los mitos y todas sus formas parecen desbarrancarse cada vez más, a pesar de que novios, esposos o padres se esmeren por repetirlos.
Alberto Silveira, de Luchemos por la Vida indicó que «los hombres creen que manejar bien es mantener el auto a 200 kilómetros por hora, pero eso es irreal y peligroso a la vez», explica.
Las estadísticas indican que, a igual cantidad de kilómetros recorridos, las mujeres participan en menos accidentes graves que los varones, en una proporción que va de 2 a 5 veces según el país. Si bien las mujeres también protagonizan o causan accidentes, en general son de menor gravedad que los hombres.
Las conductas más frecuentes en ellas son: errores en maniobras de giro y en bocacalles y la circulación marcha atrás. En ellos, suele haber sobrepasos inadecuados, exceso de velocidad y manejan cuando están alcoholizados.
Las proporciones a favor de las mujeres aumentan en otros países. En Suecia por ejemplo, «conducir como una mujer» reduce las muertes en el tránsito, según un reciente informe de la Administración Nacional Sueca del Camino.
«Para lograr seguridad en el tránsito, indica, las actitudes y comportamientos de las mujeres conductoras debería ser la norma». Es que en ese país, las mujeres asumen comportamientos más respetuosos de las normas y protagonizan menos accidentes fatales: sólo 2 de cada 10.
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