Para una buena salud es importante empezar bien el día. El desayuno es la primera comida. Para obtener mayor energía y vitalidad, tu «yo soy corporal» debe estar limpio desde el intestino grueso -es decir, debes defecar bien y en forma abundante–, tarea en la que la fruta tiene un papel fundamental.
Saber combinarla con otros alimentos, de acuerdo a tus necesidades nutricionales, te ayudará a obtener una buena limpieza.
Algo a tomar en cuenta para el desayuno, según el nutriólogo Julio César López, es ingerir alimentos con alto contenido de agua, ligeros y de fácil digestión, y evitar comestibles pesados (concentrados): carne, tocino, jamón, aves, mariscos, huevos, vinagre, picantes, sal, frituras, quesos duros, legumbres secas, harinas refinadas, azúcar blanca, café, chocolate, té negro, cerveza, licores y tabaco (Nutrición Humana, 2000).
Propone como alternativa diez combinaciones sencillas de alimentos para el desayuno.
• Fruta de la estación, una sola, tanta como quieras hasta quedar satisfecha/o.
• Frutas de la estación, dos o tres que sean compatibles. Manzana o papaya pueden combinarse con todas las frutas.
• Fruta de la estación con yogurt, miel, polen, salvado, germen.
• Muesli: tostar 500 gramos de hojuelas de avena, 150 gramos de ajonjolí y una taza de germen de trigo; ya fríos, mezclarlos con un puñado de salvado natural, un puñado de pasitas secas, un puñado de pepita de calabaza pelada, azúcar moscabado y canela molida (opcional).
• Muesli, una rebanada de pan integral simple o tostado con miel o mantequilla, té de manzanilla o de naranjo.
• Fruta de la estación, cereal compuesto con avena en seco (granola), té de anís.
• Fruta de la estación, cereal preparado con hojuelas de avena, agua, canela y piloncillo, simple o con leche, té de limón.
• Fruta neutra (manzana o papaya), tofu (queso de soya), pan integral de trigo, un vaso de yogurt.
• Fruta subácida (piña), requesón, pan integral compuesto. Leche de semillas: moler en la licuadora 1/4 de taza de ajonjolí o pepita de calabaza o de girasol, una taza de agua y una cucharada de miel.
• Fruta neutra, queso, galletas integrales (soda), un vaso de leche.
De acuerdo con este nutriólogo, también puedes utilizar otros comestibles como variantes o acompañamiento: jugos de frutas; verduras en ensalada o jugo; cereales germinados, en hojuelas o cocinados; pan o galletas; atoles; nueces y semillas enteras, molidas o en lechada; hortalizas cocidas (sin sal); aguacate; jocoque, mermeladas naturales; frutas desecadas; miel de abeja o piloncillo; café de malta o té digestivo.
Prueba cualquiera de estas propuestas y observa cómo te sientes.
*Periodista con especialidad en terapia Gestalt.
05/CV/YT
