En México 44 por ciento de mujeres de 15 años y más que viven con una pareja sufren alguna forma de violencia de género en el hogar, según los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) presentados hoy en la residencia oficial de Los Pinos.
En la conmemoración oficial del Día Internacional por la No Violencia hacia las Mujeres, las investigadoras comisionadas por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) desmitificaron que la violencia en el hogar sea un fenómeno de la pobreza o, por el contrario, se dé indistintamente en toda la población.
El 35 por ciento de las mujeres reportó violencia emocional o psicológica, 27 por ciento económica, nueve por ciento, agresiones físicas y ocho por ciento, sexual, en los 12 meses anteriores a que fueran encuestadas.
La violencia física y sexual se presenta con mayor frecuencia en los estratos bajos que en los de extrema pobreza, en tanto que las cuatro formas de violencia analizadas se presentan sin relación con el nivel de escolaridad de las mujeres que la padecen, agregó.
Asimismo, la violencia emocional y económica predomina en las ciudades y la sexual, en las comunidades rurales. Sin embargo, la física prevalece de forma similar en ambos contextos, detalló la demógrafa Silvia Luna, encargada de la estadística de género en el Inmujeres.
Las mujeres jóvenes tienen más riesgo de padecer violencia física que sexual por parte de su pareja y, paradójicamente, el riesgo de agresiones sexuales se incrementa con la edad y sólo disminuye después de los 40 años de edad en la mujer.
Florinda Riquer, coautora del estudio y académica en la Universidad de la Ciudad de México, concluyó, luego del análisis de muchas variables en la Endireh, que hay mayor riesgo de violencia de género cuando las parejas se relacionan de acuerdo a los estereotipos de hombres y mujeres.
De acuerdo a la investigación de la consultora Blanca Elena del Pozo, Roberto Castro e Irene Cacique, ambos investigadores del Centro Regional de Investigación Multidisciplanaria (CRIM-UNAM), coautores con Luna y Riquer, en los contextos de violencia en la infancia, aumentan el riesgo de agresiones para las mujeres.
La investigación publicada en 149 páginas, detalla que hay mayor probabilidad de sufrir violencia para las mujeres que se vuelven a casar o unir, especialmente cuando alguno de los cónyuges tienen hijos de una relación previa.
Asimismo, entre las mujeres que trabajan fuera de casa es más alta la prevalencia de violencia que cuando se dedican sólo a los quehaceres domésticos, lo que podría vincularse al uso de la violencia por parte de algunos hombre para afianzar su dominio.
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