La reforma al Código Penal y a la Ley de Salud del Distrito Federal respecto a la despenalización del aborto, aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) el pasado 24 de abril, es un gran avance que tiene que traducirse en disposiciones reglamentarias que alcancen lo local, e impulsar medidas integrales para el libre y seguro ejercicio del derecho a la salud sexual y reproductiva de las mujeres y hombres del país, coincidieron en afirmar integrantes de las asociaciones Observatorio Eclesial, Católicas por el Derecho a Decidir, IPAS-México.
Desde la perspectiva de la representante de Católicas por el Derecho a Decidir, Aidé García, hace falta una campaña de difusión que informe a las mujeres sobre los beneficios y las garantías que tiene la nueva Ley de Salud del Distrito Federal, y los derechos que tienen a los servicios que prestan las instituciones de salud pública, «para que ahí también no tengamos confusiones».
En ese sentido, José Guadalupe Sánchez, de Observatorio Eclesial, abundó que dicha tarea está también enfocada a los medios de información para que a través de ellos se promueva el respeto de los derechos humanos en el interior de las iglesias y de la sociedad; es decir, crear coincidencia en las políticas públicas.
Aidé García reconoció que «estamos en un proceso en el que vamos a contribuir todas y todos para que se haga factible la disposición de la interrupción del embarazo en los centros de salud, así como la capacitación y reordenación de las y los médicos, enfermeras y trabajadoras sociales para prestar el servicio adecuadamente; también debemos estar atentas a la demanda misma que se está generando para las interrupciones».
COMITÉS DE VIGILANCIA
En entrevista a Cimacnoticias, el representante de Observatorio Eclesial, José Guadalupe Sánchez, precisó que la ley establece que no se puede negar el servicio de la interrupción del embarazo, sin embargo así ocurre, toda vez que hay un estigma social que se tiene que frenar a nivel de respeto a las leyes, así como las estrategias de la jerarquía eclesiástica.
Por ende, propuso la creación de comités de vigilancia en los hospitales señalados para la práctica del aborto, que den seguimiento a lo dispuesto por la ley y vigilen la ejecución de sus reglamentos.
De igual forma informó sobre las campañas de concientización que el Observatorio Eclesial realiza en diversos niveles, como un elemento esencial para avanzar no sólo en la legislación, sino en el imaginario social y en la manera como hoy concibe la gente lo que es tener derecho a un aborto legal. Sobre todo de la exigencia y libre ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, porque es un terreno donde nadie tiene derecho a opinar.
En su participación, Blanca Rico, integrantes de Ipas-México, dijo que en una democracia como la que vive México es muy importante que Felipe Calderón Hinojosa salga a dar a conocer su postura respecto al aborto y la laicidad del Estado.
PRESIONES DERECHISTAS
José Guadalupe Sánchez subrayó que la campaña de presiones y amenazas que los sectores de derecha han emprendido desde la discusión y aprobación de la reforma al Código Penal y a la Ley de Salud del Distrito Federal sí han influido en la manera en que se configura el escenario en los hospitales y centros de salud para atender a las mujeres que solicitan la interrupción del embarazo.
Asimismo, lamentó que ese clima de violencia se haya generado desde instituciones religiosas o asociaciones civiles afines a ella, donde se pregonan el amor y el respeto a lo diferente; pero más grave aún resulta el hecho deque en algunos casos se ha vulnerado la laicidad del Estado y las leyes que rigen las relaciones del Estado con las Iglesias.
Los ponentes llamaron a las instituciones religiosas a la congruencia y honestidad, a fin de responder ante el Estado, como institución pública, por el atropello y violación a los derechos humanos de tantos inocentes dentro de sus márgenes y fuera de ellos.
También pidieron a las y los creyentes, jerarcas y laicos, que decidieron hacer pública presencia en las protestas contra la ley del aborto, congruencia con su misión evangelizadora y solidaridad con otras causas, protestando también contra la represión y la violación del derecho a la vida del pueblo, como es el caso de las mujeres y hombres asesinados en Ciudad Juárez, Acteal, la mina Pasta de Conchos, Atenco y Oaxaca.
A las y los servidores públicos los exhortaron a no permitir que las jerarquías eclesiásticas y sus instituciones vulneren la laicidad en nuestro país de manera impune y autoritaria.
Finalmente, reafirmaron su compromiso por un Estado cada vez más democrático e incluyente y por una Iglesia cada vez más solidaria y comprometida con la causa justa de los pobres, especialmente de las mujeres, marginadas y marginados del bienestar social en México
07/MLT/GG
