La reportera Patricia Pacheco Guzmán denunció que fue despedida injustificadamente de la radiodifusora local XEPX La Voz del Ángel, del grupo Radio Solución SA de CV, por presiones políticas del presidente municipal de Pochutla, Oaxaca,costa sur de México, y que antes fue sometida a prácticas de censura, informó el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET).
La comunicadora, quien tiene nueve meses de embarazo, informó que durante un añohabía solicitado al dueño de la radiodifusora, Arturo Jalil Vargas, que la registrara en el Seguro Social, ya que tenía tres años laborando en la empresa sin contar con dicha prestación.
El día 9 de marzo, Pacheco Guzmán se presentó a trabajar a la radiodifusora y, al concluir el noticiario que conducía en el horario de 1:30 a 3:00 horas, Jalin Vargas le dijo que no podía registrarla al Seguro Social y que le daría una «suspensión indefinida», sin goce de sueldo.
Pacheco Guzmán asegura que empleados municipales le informaron que ese mismo día que el empresario había tenido una reunión con el alcalde priista José Manuel Ricárdez López, quien ofreció a Jalil Vargas condonarle pagos de uso de suelo de algunas de sus propiedades a cambio de que despidiera a la periodista.
«El señor (Ricárdez López) estaba enojado por los comentarios que he hecho en los diferentes medios donde colaboro, sobre los malos manejos en su administración. Ya anteriormente me había llamado para decirme: ‘Deje de pegarme en la radio, en el periódico…’ Aprovechó la debilidad de mi jefe por el dinero para vengarse», comentó la periodista.
La comunicadora denunció que durante el tiempo en que laboró en La voz del Ángel, ella y sus compañeros fueron sometidos a constantes prácticas de censura por parte de Jalil Vargas, como ser suspendida de dos días a una semana sin goce de sueldo por hablar mal de algún político que fuera su amigo.
«Nos colocó una cámara de video en la cabina. Nos vigilaba a través de Internet para checar la información que trasmitíamos», dijo la reportera.
Otro locutor de la radiodifusora, quien pidió se omitiera su nombre por temor a ser despedido, confirmó al CEPET que dichas prácticas de censura sí se realizan en La voz del Ángel.
«Tenemos prohibido darle voz a cualquier personaje político. Si lo hacemos nos multan con 500 pesos; además, hay una lista de a quien se le debe tratar bien y a quien no…A veces estamos trabajando en la cabina cuando entra la llamada (de Jalil Vargas) y nos dice ‘córtalo, córtalo, córtalo’. A veces no sabemos ni por qué», comentó el comunicador.
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