La llegada del obispo auxiliar, Enrique Díaz, a la diócesis de San Cristóbal de las Casas, acelerará la destrucción de la labor pastoral del obispo emérito Samuel Ruiz en comunidades indígenas chiapanecas.
En lo anterior coincidieron hoy los periodistas y escritores mexicanos Enrique Maza y Carlos Fazio tras concluir en la localidad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, su participación en el Primer Encuentro Hemisférico Frente a la Militarización.
Enrique Maza explicó que la llegada del obispo auxiliar a la diócesis local es para destruir la labor pastoral que Ruiz impulsó en las comunidades indígenas durante 40 años.
Sobre todo en comunidades indígenas de influencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). El proyecto de desmantelación de la labor pastoral indígena, aunque descabellado, forma parte del proyecto del Plan Puebla Panamá que impulsa el gobierno mexicano, afirmó.
En su opinión cuando los guerrilleros del EZLN se levantaron en armas el 1 de enero de 1994, no fue propiamente un alzamiento o una guerra, sino un grito de desesperación a la opresión de más de 500 años a la que millones de indígenas en el país estaban sometidos.
Dijo que esto «no fue un levantamiento en armas, una guerra, fue un grito de desesperación de 500 años de estar hablando y que nadie les hace caso, y eso no se entendió y entonces se les juzga como terroristas, como revolucionarios, como guerrilleros como sabe Dios qué.
Fue entonces cuando el gobierno mexicano se dio cuenta que los indígenas eran un problema para explotar las riquezas de la entidad como lo esperaban junto con las grandes transnacionales por lo que utilizaron como pretexto el alzamiento del EZLN para militarizar al estado.
El escritor Carlos Fazio coincidió con Enrique Maza al añadir que «empezó el desmonte de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, se habla de crear una la arquidiócesis o de crear una diócesis en la selva. Roma (El Vaticano) lo esta haciendo y Arizmendi es el vehículo en este momento».
La intención de la sede católica de dividir la diócesis en dos o tres partes o de crear una arquidiócesis corresponde principalmente a destruir la labor que hizo Ruiz en sus 40 años de obispado, señaló.
Comentó que el obispo auxiliar llega en el momento justo para colaborar con Arizmendi para preparar el escenario de división porque el Vaticano ya estaba desesperado porque no pudo hacerlo en su momento con Samuel Ruiz, que era preparar el terreno para retirar a los indígenas simpatizantes del EZLN que estorban para la marcha del proyecto del PPP.
En ese sentido Maza opinó que el elemento religioso es muy importante para la resolución del conflicto chiapaneco: Todo depende del elemento religioso, si es un elemento religioso liberador sí. Si es un elemento religioso de sumisión no. Esos son los dos grandes conceptos de la religión, la que somete y la que libera, sobre todo en los pueblos indígenas de México.
Por ello añadió que el obispo Felipe Arizmendi intenta seguir la línea de sus antecesor Samuel Ruiz. Sin embargo el Vaticano está frenando esa línea. Ya frenó la situación de los diáconos».
2003/MC/MEL
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