Frente a las elecciones de 2009, hay un panorama adverso en el Instituto Federal Electoral (IFE) para las mujeres pues, ocupado en las exigencias generales, no se cumplirán, o se hará deficientemente, las normas de 50 por ciento de candidaturas para mujeres y hombres en las entidades donde habrá comicios.
Así lo señaló a Cimacnoticias Irma Eréndira Sandoval, quien fuera una de las tres candidatas a formar parte del Consejo electoral del IFE en la reciente renovación de ese organismo, al término de la presentación del libro «Límites y desigualdades en el empoderamiento de las mujeres en el PAN, PRI y PRD».
El libro fue coordinado por María Luisa González Marín y Patricia Rodríguez López y editado por el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
La también coordinadora del Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y Transparencia del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, denunció que esto sucede porque el IFE está siendo reconquistado por un solo partido: el Revolucionario Institucional (PRI).
«Ese mito de la ciudadanización en dicha institución y mucha representación de diversos partidos ya está superado. No va a haber, creo yo, con el IFE que tenemos hoy, una observación fuerte de las exigencias de género.
Minutos antes, en la mesa de presentación del libro, las autoras y especialistas en el tema coincidieron que aún no existe la paridad política en México y hace falta la feminización y democratización de ésta.
IFE, RELACIONES POLÍTICAS Y MISOGINIA
Sandoval, especialista en temas de corrupción, denunció que, por ejemplo, durante el proceso de renovación del Consejo Electoral del IFE, lo que menos contó para las mujeres fueron las entrevistas o su trayectoria, sino los nexos: «de quién es esposa, de quién es hija o hermana» por lo que el verdadero enemigo en este campo es la misoginia, aseguró.
«Al final de este proceso, la única mujer que quedó fue la apoyada por el Partido Acción Nacional (PAN) y PRI. Y las otras dos, apoyadas por PRI y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), respectivamente, fuimos vetadas, y seguimos siendo carne de cañón».
De esta menara, Sandoval señaló que el empoderamiento político femenino surgirá «de las propias mujeres, de una conciencia real de género y de que tenemos un país que no ha logrado los estándares mínimos para hacer una democracia consolidada. Y esto, afirmó, surge básicamente por la corrupción.
Estos problemas sociales tan fuertes como el abuso de autoridad y de cargos públicos, van directamente asociados al abuso de las mujeres, quienes somos vistas por el sistema político como activo, como parte del patrimonio de quienes detentan la plaza pública, que son los hombres».
EL LIBRO
Tras una investigación de dos años sobre la participación de las mujeres en la política mexicana, la publicación «Limites y desigualdades en el empoderamiento de las mujeres en el PAN, PRI y PRD, representa el resumen de una encuesta, entrevistas personales hechas a las legisladoras de los tres partidos políticos de mayoría en México a nivel nacional y revisiones bibliográficas que realizaron por dos años, en conjunto, investigadoras de la UNAM y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El libro se divide en dos partes, la primera –de cinco capítulos– presenta un panorama sobre la política y discriminación de género y la segunda, también de cinco apartados, consiste en una serie de propuestas pata asegurar una mayor equidad en la política.
En la presentación, a cargo de las investigadoras Eréndira Sandoval y Delia Selene de Dios Vallejo, destacaron los datos arrojados tras la encuesta que se realizó a las mujeres que incursionan en la política, como el hecho de que el 85 por ciento de ellas tienen la escolaridad mínima de licenciatura, lo cual demuestra que se les exige más a ellas.
Sandoval apuntó que esta publicación es de primer orden en los debates sobre democracia y en la garantía en política de equidad de género, además «demuestra déficit democrático de la política, una democracia de baja calidad: excluyente, patriarcal, misógina y mayormente masculina».
Destacó además el uso del término «Hogar político», donde se analiza cómo las familias, por sus usos y costumbres patriarcales, son una extensión y reproducción de la discriminación y apoyan primordialmente a los hombres para incursionar en la política donde no se visualiza a las mujeres.
PANORAMA POR PARTIDO
Ambas comentaristas hicieron énfasis en el panorama de los tres partidos políticos respecto a la participación de las mujeres: en el PRI, si bien hay una dirigente nacional, se ha perdido el liderazgo en los demás puestos, además existe una brecha generacional donde se puede observar que no hay militantes mujeres jóvenes.
Por su parte, en el caso de las mujeres del PAN, se descubrió que no están concientes de los abusos en el ámbito político, lo cual se debe a que, por un lado, hayan crecido en clases sociales más altas y por otro la ideología donde ellas están más comprometidas con sus familias y no denuncian estos abusos.
Y en el PRD, a pesar de que es un partido de izquierda, hay corrientes que no toleran la participación de las mujeres. Delia Selene de Dios Vallejo destacó que no porque sean de izquierda o derecha hay menos discriminación hacia las mujeres, sino que estos «son conceptos culturales arraigados que forman parte de sus genomas y habría que pensar en cómo transformar todo esto».
Vellejo habló de la historia de las mujeres en la política, como el logro del voto para 1934, sin embargo no se dio esta apertura en ese año y fue por la fuerza de los jerarcas de la Iglesia católica, «quienes ahora, con la demanda de inconstitucionalidad de la despenalización del aborto, estuvieron a punto de echar para atrás este avance no sólo de las mujeres sino también de los hombres».
También, recalcó que este libro debería ser un referente obligado para todos los funcionarios de la política y un texto de cabecera para los estudiantes de Ciencias Sociales, porque además de exponer las condiciones de las mujeres en la política, «las mujeres que hicieron este libro se sentaron a discutir propuestas para los problemas y obstáculos a los que se enfrentan ellas».
Pero también, admitió, esta publicación desmitifica lo que se pensó sobre las mujeres en su incursión en la política: el hecho de que fueran menos corruptas, tienen las mismas posibilidades de ser jaladas por el sistema político por las tentaciones que da el poder y ejemplo claro de ello es la profesora Elba Esther Gordillo, agregó Sandoval.
Sin embargo, finalizó Sandoval, no hay que echar en saco roto lo que pueden contribuir las mujeres en este ámbito, un punto diferente y crítico sobre el sistema político, porque las mujeres se han ocupado siempre de aprovisionar a la familia, lo que daría elementos para cambiar la faz de la política.
Las enseñanzas de este libro para las realizadoras, dijo una de las autoras del libro, María Luisa González es que por un lado no es fácil la incursión de las mujeres en este mundo político y que, por otro lado, algunas de las mujeres que están en la política no están interesadas en la agenda de las mujeres, no está en sus prioridades o ni siquiera las conocían.
Además del libro, detalló González a Cimacnoticias, para presentar esta investigación llevada a acabo desde 2006, se realizará un CD con toda la base de datos estadísticos sobre la participación de las mujeres aproximadamente desde 1974 hasta la última legislatura.
También estará la información de la encuesta sobre lo que las legisladoras opinan de la discriminación de familia, la de los partidos, los obstáculos, así como su formación política, su antigüedad en el partido y sus propuestas para mejorar esta situación.
08/STJ/GG
