Diputados de todas las fracciones parlamentarias representadas en la Cámara de Diputados aprobaron por unanimidad enviar una carta a sus pares en Estados Unidos y a la presidencia de ese país para solicitarles se suspenda la deportación de la mexicana Elvira Arellano, quien se encuentra asilada desde el 15 de agosto en una iglesia en Chicago.
Ante el niño Saúl Arellano, hijo de Elvira, y de Emma Lozano, activista de derechos humanos, el diputado perredista José Jacques Medina dijo que el acuerdo representa un hecho histórico, porque el tema de los mexicanos en el exterior unifica a todas las fuerzas políticas del país.
Acompañado por los legisladores María Dolores González, del PAN, y José Edmundo Ramírez, del PRI. José Jaques, quien presentó un punto de acuerdo para crear la Comisión Especial para la Protección de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y sus Familiares, suscrito por todas las fracciones parlamentarias, afirmó que el caso de Elvira Arellano y su hijo es representativo de los cuatro millones 900 mil niños nacidos en Estadios Unidos de padres mexicanos indocumentados.
Por su parte, la diputada González, de Acción Nacional, señaló que ningún gobierno tiene derecho a violar los derechos humanos de un niño y de su madre, la cual no ingresó a Estados Unidos a robar, sino a buscar únicamente un mejor futuro.
María Dolores González enfatizó que el punto de acuerdo presentado hoy ante el pleno permitirá a todos los partidos trabajar todas las reglas y las normas para hacer viable la legalización de los mexicanos indocumentados.
El priista Edmundo Ramírez informó que, este mismo martes, se pondrán en contacto con congresistas de origen hispano, a fin de hacerle llegar una carta para que hagan las gestiones necesarias para evitar la deportación de la connacional.
Dijo que todas las fracciones parlamentarias se unieron en el citado punto de acuerdo, en apoyo a los casi 5 millones de niñas y niños norteamericanos cuyos padres mexicanos están preocupados porque están en riesgo de ser deportados.
Comentó que se está integrando también una Comisión especial de congresistas mexicanos para viajar a Washington y buscar entregar personalmente esta carta al presidente George Bush quien, aseguró el legislador, tiene la facultad para solicitar la suspensión de la deportación.
En la conferencia de prensa, el pequeño Saúl, de 7 años, dijo que está en México para pedir a los diputados que «le digan a Bush que pare las deportaciones para que mi mamá se quede en Estados Unidos y podamos estar juntos».
Al presentar la iniciativa, el diputado José Jaques aseguró que los derechos humanos de la población migrante han pasado a segundo plano y están muy lejos de ser respetados en Estados Unidos.
Por ello, subrayó, es impostergable y obligación del gobierno velar por la unidad familiar, por la integridad física y patrimonial de los migrantes y sus familias.
La misión y propósito de esta Comisión especial, explicó, será atender la problemática del migrante y sus familiares, ante una realidad que nos revela que 22 millones de mexicanos viven fuera de su país.
06/LGG/GG
