La doble y triple jornada, discriminación, falta de apoyo de familiares y de instituciones de crédito, son algunos de los obstáculos por los que las mujeres alemanas no pueden concretar la formación de una empresa, indicó este día Delal Atmaca, cofundadora del Centro Para el Apoyo a Fundadores de Empresas para Estudiantes de la Universidad de Marburg, Alemania.
Al presentar su modelo de cooperativa «La experiencia de una cooperativa de mujeres en Alemania: la economía de las viejas», la también integrante de la mesa directiva del Instituto Femenino de la Fundación Heinrich Böll, explica que la situación de las mujeres trabajadoras alemanas es compleja y similar a la que se vive en los países en desarrollo.
Actualmente explicó, el desempleo entre las y los jóvenes ha aumentado y las jóvenes son discriminadas, sobre todo las adolescentes que son quienes van empezando y por lo tanto no tienen oportunidades de capacitación.
Cuando las mujeres tratan de crear una empresa, indica la especialista, los asesores profesionales también las discriminan, las comparan con los varones creadores de empresas y les cuestionan su experiencia.
Además, al solicitar un crédito les piden mas garantías aunque se trate de microcréditos, a los bancos les convienen los créditos grandes por los intereses, y este es un problema no solo en Alemania sino en otros países del mundo incluido México, refiere.
Aunque aclaró que sí existen créditos para tener un capital propio éstos no toman en cuenta las necesidades de las mujeres porque solo están dirigidos a empresas con tecnología de punta, por lo que cuando ellas quieren obtener un crédito no cumplen con los requisitos.
Actualmente indicó la especialista, el 53 por ciento de la matrícula universitaria está conformada por mujeres, sin embargo en el ámbito laboral éstas ganan 20 por ciento menos que los varones por las mismas actividades.
Tampoco ocupan cargos a nivel dirección a pesar de tener las mismas capacidades que los varones, son cuestionadas sus habilidades y experiencia para ocupar el mismo puesto.
O LA PROFESIÓN O LA FAMILIA
Delal Atmaca dijo que las mujeres universitarias han tenido que postergar la maternidad porque no tienen nada que ofrecerle a sus hijos, tienen que decidir entre la familia o la profesión además de que no hay suficientes escuelas ni guarderías.
Las mujeres no tienen hijos por la situación económica, por lo que con la implementación de la Cooperativa se trata de apoyarlas para que mejoren sus condiciones. «Combinar la familia con la profesión resulta difícil, conforme aumenta la tasa de actividad económica de las mujeres disminuye la tasa de natalidad».
Las mujeres universitarias han tenido que postergar la maternidad porque no tienen nada que ofrecerle a sus hijos, tienen que decidir entre la familia o la profesión además de que no hay suficientes escuelas ni guarderías.
Las mujeres no tienen hijos por la situación económica, se trata de apoyarlas para que mejoren sus condiciones de vida. «Combinar la familia con la profesión resulta muy difícil, conforme aumenta la tasa de actividad de las mujeres en la vida económicamente activa la de natalidad disminuye», agrega.
Actualmente el 31 por ciento de las mujeres alemanas trabaja en el sector de servicios; el 14 por ciento en asociaciones o federaciones (se trabaja en la creación de redes con otras profesionistas); el 14 por ciento en el sector salud; 11 por ciento en producción, el 7 por ciento en artes plásticas y 5 por ciento en infraestructura y en el sector gastronómico.
El encuentro fue convocado por la Fundación Friedrich Ebert, la asociación Ashoka y Milenio Feminista.
2003/LGL/MEL
