Presidente de la República: hombre; presidente del Congreso: hombre; presidente de la Corte Suprema de Justicia: hombre; Procurador de los Derechos Humanos: hombre; titular de la agrupación de las cámaras empresariales: hombre; secretario general de una de las federaciones sindicales: hombre.
También se puede agregar que la gran mayoría de alcaldes son hombres, como igualmente los principales funcionarios de entidades públicas y privadas, entre ellos, los directores de medios e incluso los jerarcas de las iglesias.
Esta constatación se llama desigualdad o en otras palabras: concentración del poder en manos masculinas. La Iniciativa «Más Mujeres, Mejor Política» realiza una convocatoria para reflexionar al respecto.
Como parte de esta campaña, en un foro inter-universitario las y los jóvenes panelistas lejos de reproducir mensajes tradicionales como sucede en los foros de partidos políticos, argumentaron cómo el sistema político guatemalteco es excluyente y por tanto antidemocrático.
Algunos lo calificaron específicamente como patriarcal, porque coloca a las mujeres en situación de desventaja en comparación a los privilegios que tienen los hombres.
Al referirse a las causas de la desigualdad en la representación política, fueron claros: ello sucede por el machismo y el racismo de este sistema, que además margina a la juventud.
Es decir, ya no se creen el cuento de aquellos dirigentes que defienden este sistema ni coinciden en calificar como fiesta cívica los procesos electorales, en los cuales hay un alto grado de abstención, los partidos tienen muy corta vida y siguen avalando las brechas de género.
Cabe resaltar lo dicho por Karina Escobar de la USAC, quien propuso en lugar de fortalecer este sistema su transformación y llamó a la juventud a dejar de ser espectadores pasivos o seguidores sin capacidad de crítica.
Otros planteamientos interesantes para compartir: la discriminación que existe contra las mujeres en los cargos de decisión es una problemática que también atañe a aquellos hombres que rechazan las desigualdades; los espacios que hoy ocupan algunas mujeres son escasos o tienen poco impacto, y no todas las políticas que figuran tienen compromisos de actuar a favor de la igualdad.
En esta coyuntura en la que algunos medios ya están saturados con la reproducción de anuncios proselitistas de políticos patriarcales que corean consignas alejadas a las demandas de las mujeres, siempre alienta escuchar las voces jóvenes de quienes no dudan al expresar su rechazo a este sistema que reproduce relaciones de poder asimétricas y una ideología que oprime a las mujeres.
* Periodista mexicana radicada en Guatemala, editorialista, integrante de la organización La Cuerda, cofundadora de la Red Centroamericana de Periodistas.
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