Alrededor de dos millones de niñas están en peligro de ser mutiladas genitalmente cada año, mientras entre 100 y 130 millones de mujeres ya sufrieron alguna mutilación genital durante su infancia, reconoció la directora del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Carol Bellamy.
En un comunicado por el Día Internacional para la Erradicación de la Mutilación Genital Femenina, instalado en Adis Abbeba el pasado seis de febrero por el Comité Interafricano para las prácticas tradicionales, Bellamy hace un llamado a todos los gobiernos a cumplir con los compromisos asumidos durante la sesión especial en favor de la infancia, para que antes del 2010 se erradique esta práctica que permanece arraigada sobre todo en países africanos.
En especial, Bellamy hizo un llamado a cumplir la iniciativa internacional de la ONG denominada Poner Fin a la Mutilación Genital de la Mujer, que se puso en marcha en el Parlamento Europeo en diciembre de 2002.
La funcionaria del Unicef alertó de las graves consecuencias que esta práctica tiene para la salud de las niñas además de constituir una grave violación a sus derechos humanos.
Recordó que en el año 2000, los Estados Miembros de la ONU acordaron ocho compromisos relacionados con la infancia, por lo que instó a estos países a poner fin a toda mutilación genital de la mujer pues dijo, se cumpliría otro objetivo para el 2010 que es mejorar la salud de la madre y promover la igualdad de género.
La directora del Unicef, refrendó el compromiso de la institución a la que pertenece para proteger a la niñez del abuso y la explotación y enumeró ocho elementos fundamentales para eliminar la mutilación genital de la mujer.
Entre éstos se encuentran el cambio de actitudes, costumbres, tradiciones y creencias junto con la concientización de los padres y la comunidad acerca de los peligros de este tipo de prácticas.
Pidió que los gobiernos ratifiquen su compromiso de terminar con la mutilación genital femenina y de cumplir los acuerdos internacionales que prohíben esas prácticas.
Otro punto destacado por Bellamy es la participación de los medios de comunicación, a los cuales pidió apoyo para oponerse a estas prácticas en contra de la salud y la vida de las mujeres, así como dar a conocer a los niños y adolescentes sobre la dimensión de esta problemática.
«La mutilación genital de la mujer, y otras formas de violencia contra las niñas y las mujeres, ocurren de manera cotidiana en todo el planeta: en África, en Asia meridional y oriental y en varias zonas de Europa, América del Norte y Australia», señaló Bellamy. «Por eso pedimos a los dirigentes del mundo que cumplan con su compromiso y pongan fin a esta práctica antes de 2010. Estas niñas se lo merecen de sobra».
LGL/MEL
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