Dudan que “certificación” brinde empleo a trabajadoras del hogar

Ante el anuncio de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo del Distrito Federal (STyFE) de que brindará una “certificación laboral” a las trabajadoras del hogar, líderes de este gremio manifestaron su preocupación de que este trámite más que apoyarlas se convierta en una limitante para que accedan al empleo.
 
Este martes 13 de octubre, la STyFE informó en un comunicado que su titular, Amalía García Medina, anunció que profesionalizará y certificará bajo el estándar “ECO561 Prestación de Servicios de Aseo y Alimentación en el Hogar” a las empleadas del hogar, que en esta capital suman 250 mil personas.
 
Por escrito, la dependencia local explicó a Cimacnoticias que este estándar “describe las funciones principales que el trabajador o trabajadora que presta servicios de aseo y alimentación en el hogar debe realizar para brindar con calidad y eficiencia la atención en casa habitación desde las actividades de limpieza, aseo de las prendas, actividades de alimentación y la atención de necesidades inmediatas de seguridad y protección en los servicios en el hogar”.
 
También dijo que se fundamenta en criterios rectores de “legalidad, competitividad, libre acceso, respeto, trabajo digno y responsabilidad social”.
 
La STyFE precisó que la evaluación para obtener el certificado tiene una duración de seis horas y puede participar “cualquier persona que se considere competente en los temas señalados”, ya que mide conocimientos, desempeños, productos y “actitudes”.
 
Además –abundó la secretaría–, la certificación incluye conocimientos referentes a los derechos laborales de las trabajadoras del hogar, así como “herramientas que les permiten lograr un empoderamiento personal con sus empleadoras al desarrollar una capacidad de planeación y negociación ante el establecimiento de las condiciones de trabajo”.
 
La STyFE aseguró que la certificación de las y los trabajadores del hogar les permitirá reconocer sus propios derechos laborales, que se organicen en empresas sociales o cooperativas para ofrecer mejor sus servicios, “aprovechen las TIC’s (Tecnologías de la Información y la Comunicación) para diversificar su trabajo, y homologuen y especialicen sus tareas”.
 
La dependencia omitió si la certificación tendrá algún costo para las trabajadoras, y a partir de cuándo estará vigente.
 
CONDICIONANTE PARA LA CONTRATACIÓN
 
Al respecto, Marcelina Bautista Bautista, una de las integrantes de la secretaría colegiada del Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho), se dijo “preocupada” porque esta certificación se convierta en una limitante para que estas mujeres accedan al empleo.
 
Explicó que hay que prever el riesgo de que las y los empleadores sólo contraten a quienes cuentan con la certificación, y considerar que habrá trabajadoras que –dependiendo de su eventual costo y otros requisitos– no podrán acceder a ella.
 
Bautista ha afirmado en varias ocasiones que aunque las trabajadoras del hogar se organizan en sus días de descanso para exigir el reconocimiento de sus derechos, la múltiple discriminación contra ellas que impera en hogares, empresas y hasta en el gobierno, impide que ganen más de un salario mínimo, se les trate dignamente, y se les brinden todos los derechos y prestaciones que tiene cualquiera trabajadora en el país.
 
Las empleadas del hogar están a la espera de que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje formalice el registro de su sindicato, solicitud que presentaron desde septiembre pasado para que las y los empleadores empiecen a firmar con ellas un contrato colectivo de trabajo.
 
En tanto, el Estado mexicano sigue sin ratificar –con un cúmulo de excusas– el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual garantiza derechos y prestaciones laborales a las trabajadoras del hogar.  
 
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