Eficientar la impartición de justicia en su fase de averiguación previa por los delitos cometidos en contra de las mujeres por violencia intrafamiliar, «pasional» y sexual es la meta de la fiscal especial para la Atención de Delitos contra las Mujeres, Aída Gómez Piñón.
A unas horas de haber sido asignada en el cargo, sostuvo que una meta más es igualar los criterios jurídicos para los casos de violencia contra las mujeres, «sobretodo cuando no hay un libre acceso a la justicia para ellas».
En relación, a la forma en que operará esta oficina, subordinada la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), comentó que contará con un equipo especial de investigadores y ministeriales de reacción inmediata, un área especifica para la rendición de declaraciones equipada la cámara de Hesell».
No obstante, no trabajará de manera autónoma porque estará bajo la administración y vigilancia de la PGJE y su ubicación física será donde se encuentra la agencia del Ministerio Público para delitos sexuales, en el centro histórico de esta capital.
En tanto, Angélica Ayala Ortiz, del Centro de Estudios de la Mujer «Rosario Castellanos», declaró que «no bastan las buenas intenciones para cumplir este cargo que por su novedad no puede darse el lujo de equivocarse».
2005/PB/SJ