Por segunda ocasión en este mes, una trabajadora de salud fue ejecutada por un grupo del Estado Islámico en la provincia de África Occidental, luego de permanecer en cautiverio 7 meses y pese al último llamado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) realizado el domingo pasado al grupo terrorista, para que la liberara.
La directora regional del CICR, Patricia Danzi lamentó la muerte de las trabajadoras de salud y agregó que “han pedido clemencia e instado a que se ponga término a estas muertes sin sentido”.
Agregó que «la muerte de Hauwa y de Saifura no solo es una tragedia para sus familiares, sino que afecta también a miles de personas en Rann y en otras zonas asoladas por el conflicto en el nordeste de Nigeria, donde el acceso a la asistencia de salud es un desafío. Exhortamos a los captores de Alice y Leah a que las liberen en condiciones de seguridad».
Hauwa Mohammed Líman, comenzó a trabajar como partera desde muy joven. Era considerada por sus familiares y amigos como una mujer sociable, dinámica y entusiasta y estaba plenamente dedicada a su labor de ayudar a las mujeres vulnerables del lugar de origen de su familia, dice el CICR en su comunicado.
El CICR realizó varios esfuerzos para lograr la liberación de las tres mujeres, sin embargo, no logró detener la ejecución de Hauwa Mohammed.
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