Como respuesta al clamor popular de hacer justicia a la lucha de las mujeres en la Revolución Mexicana y en el mundo, hoy se presentó la propuesta nacional e internacional para instaurar el 18 de noviembre como «Día de las Mujeres Revolucionarias».
Con el fin de reconocer la labor de las mujeres revolucionarias de todas las épocas y hacerlas visibles, la fotógrafa e investigadora de temas de sexología y sociedad Yamina del Real, y el escultor Rolando de la Rosa, lanzaron la invitación al lanzamiento de esta propuesta, que en este primer año, recordará «La vida ejemplar de Dolores Jiménez y Muro», informaron en la proclama.
Durante el lanzamiento, que tuvo lugar en el Espacio de Arte Público de Radio UNAM, Patricia Benítez Muro hizo una semblanza de su ilustre tía abuela Dolores Jiménez y Muro (1850-1925), quien fuera periodista, fundadora de grupos políticos de obreros y de mujeres, de diarios y revistas, estratega y dirigente de protestas públicas durante la Revolución.
De acuerdo con las historiadoras Oresta López y Varinia Hernández, Dolores Jiménez reunió ideas para la conformación del Plan político y social de Tacubaya y el prólogo del Plan de Ayala.
El Plan de Tacubaya desconocía al gobierno de Porfirio Díaz y reconocía como Presidente Provisional y Jefe Supremo de la Revolución a Francisco I. Madero.
En septiembre de 1910, Dolores Jiménez fue llevada a la cárcel de Belén por encabezar una protesta contra el fraude de las elecciones y con la consigna es tiempo de que las mujeres mexicanas reconozcan que sus derechos y obligaciones van más allá del hogar.
A su salida, por invitación expresa del general Emiliano Zapata, Dolores se unió a las filas del zapatismo, donde realizó tareas de profesora, escritora y oradora. En el anonimato, murió a los 75 años en la Ciudad de México.
De igual forma, este año se inscribirán en el «Caballo de Troya Zapatista» los 395 nombres de las mujeres reconocidas por la Secretaría de la Defensa Nacional como veteranas de la Revolución Mexicana, nombres que representan a «los cientos de miles de valerosas mujeres» que participaron activamente en la lucha, resaltó la proclama.
El «Caballo de Troya Zapatista», es una escultura construida con guacales de mercado «usados como madera de pueblo», de la autoría de Rolando de la Rosa, bajo «un concepto de lucha, sorpresivo, universal, comprensible y atractivo».
Se eligió esta fecha porque el 18 de noviembre de 1910 en Puebla, el ejército porfirista mató a Aquiles Serdán y tomó presa a su familia.
Según relató el periodista y testigo ocular Ignacio Herrerías, durante esta acción, Carmen Serdán salió al balcón de la casa tomada y «dirigiéndose a los curiosos… los arengó agitando en la diestra un rifle… tal acto de arrojo de parte de una mujer… me llenó de entusiasmo, de admiración».
En esta conmemoración, se reconocerá con el Premio Internacional Caballo de Troya de guacales a dos mujeres por su labor revolucionaria.
La distinción será otorgada a Aminetu Haidar, activista defensora de los derechos humanos del pueblo saharaui, y a Lubna Masarwa, activista palestina organizadora de la caravana que intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza y fue atacada por el Ejército israelí el pasado 31 de mayo.
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