La Secretaria Técnica del Consejo Estatal de Población en esta entidad (COESPO), Clara Ochoa Valdés, informó que el 9.8% de los varones menores de 12 años de edad reconoció tener una vida sexual activa, mientras que en el caso de las mujeres es de un 5%.
Al presentar el resultado de una encuesta aplicada a cinco mil alumnos de secundarias y preparatorias de Michoacán realizada por el Centro Regional de Estudios Multidisciplinarios de la UNAM (CRIM), dijo que el 98% de los adolescentes refirió haber tenido al menos una relación sexual sin protección y dificultades para el uso de anticonceptivos como el condón y las píldoras.
Destacó la importancia de trabajar en la educación de los adolescentes en materia de sexualidad para que reflexionen en la responsabilidad que una vida sexual activa implica.
De acuerdo con la misma encuesta, el 14% de los recién nacidos son de madres de entre 15 y 19 años, por lo que se plantea que el embarazo en edades tempranas puede representar un riesgo bio-psico-social para la madre y el recién nacido, así como una mayor mortalidad materno-infantil.
Respecto a los datos sobre el aborto aquí son inciertos, según encuestas demográficas, en 1998 el 18 % de las mujeres de entre 15 y 49 años declaró haber tenido un aborto y se estima que en 2004 se realizaron 50 mil abortos en la entidad, con lo Michoacán se coloca en tercer lugar entre los estados donde más abortos se practican.
Ochoa Valdés precisó que la fecundidad temprana también puede conducir a menores posibilidades de educación formal y menores oportunidades para mejorar la calidad de vida.
En el acto organizado por el COESPO y la Unidad Estatal de Desarrollo Profesional del Maestro (UNEDEPROM), la funcionaria dijo que las cifras de la encuesta son alarmantes porque se trata de alumnos de secundaria o preparatoria, con poca información sobre las infecciones de transmisión sexual ya que la tercera parte de ellos no usó ningún método anticonceptivo en el primer encuentro.
Si desagregamos la información por sexo, fueron más los hombres los que tuvieron una relación sexual desprotegida, 39.3 por ciento de ellos, y 29.6 por ciento de las mujeres.
El informe subraya que uno de los retos principales a los que se enfrentan las políticas de población, y que se refiere a los programas y políticas de salud reproductiva dirigidos a los adolescentes, no siempre logran el impacto deseado.
«Sin duda existe un abismo entre la información, el conocimiento y las prácticas sexuales o reproductivas».
Ese camino, se relaciona con problemas sociales económicos y culturales, donde la inequidad económica y social, la desigualdad de género, las diferencias generacionales, los roles y representaciones sociales, la moral sexual, las distintas identidades y perspectivas de vida, entran en juego y producen un entramado complejo.
2005/CE/LR
