La iniciativa del Area del Libre Comercio de las Américas (ALCA), así como otros acuerdos comerciales son violatorios de los derechos humanos y permiten el surgimiento de nuevas formas de opresión y dominio sobre la población femenina y los pueblos, aseguraron integrantes del Comité de Mujeres de la Alianza Social Continental (ASC).
Al dar a conocer, en comunicado, su postura sobre la Reunión Ministerial sobre el ALCA, que se realizó en días recientes en Miami, Estados Unidos, denunciaron que las mujeres son impactadas de manera diferente, colocándolas en situaciones desventajosas en el trabajo, la familia y la comunidad.
La ASC es un foro de organizaciones y movimientos sociales de América, creado para intercambiar información, definir estrategias y promover acciones conjuntas, todo ello encaminado a la búsqueda de un modelo de desarrollo alternativo y democrático, que beneficie a nuestros pueblos.
Se constituyó formalmente en abril de 1999, en una reunión celebrada en San José, Costa Rica, en la que se definieron la misión, los objetivos y la estructura del nuevo espacio de articulación ciudadana en el hemisferio.
El Comité de Mujeres de la ASC revela que países como México han experimentado cómo las disposiciones, por ejemplo, en los capítulos de inversiones, han sido usados por las grandes empresas transnacionales como candados al derecho soberano de los países a decidir cuándo aceptar o rechazar inversiones extranjeras.
Destacan que los capítulos referidos a la agricultura en los tratados comerciales, y en el borrador del ALCA, otorgan ventajas comerciales a las exportaciones agrícolas y pecuarias de los Estados Unidos.
Estas reglas, dicen, someten a las economías campesinas a una competencia desleal que provoca la quiebra de la producción agrícola. «El ALCA atenta no sólo contra un sector de la producción sino que destruye una forma de vida de miles de millones de familias».
En ese sentido, afirman que las mujeres del campo se ven sometidas a mayores cargas de trabajo, a la necesidad de buscar empleos informales y a separarse de sus familias y sus comunidades.
También, el modelo maquilador que promueve el sistema neoliberal ha demostrado ser altamente explotador de las mujeres, a quienes somete a bajos salarios, largas jornadas de trabajo, insalubridad, hostigamiento sexual, violaciones a los derechos laborales y humanos.
Las mujeres, concluyen, del Continente Americano «hemos sido excluidas de las negociaciones del ALCA y de otros acuerdos comerciales hemisféricos, bilaterales o mundiales. Exigimos a los negociadores oficiales cambiar las reglas del juego rechazando el abuso de poder y las presiones de Estados Unidos».
2003/RGL/GMT