En el cierre del Congreso Conmemorativo del 20 aniversario del Comité Promotor por una Maternidad Segura en México (CPMS), activistas de grupos civiles de diversas entidades del país coincidieron en la necesidad de atender las carencias económicas y de acceso de las mujeres a los servicios de salud con un enfoque humanizado.
Así lo resaltó Noemí Radilla, de la Red por el Derecho a la Salud de las Mujeres, de Atoyac, Guerrero, quien denunció que las mujeres de esa zona del país se enfrentan a distancias de hasta tres horas de camino para ser atendidas en un servicio médico, además de tener el segundo lugar en el estado en muertes por cáncer cérvico uterino, ya que aunque las mujeres son diagnosticadas, no acceden a los tratamientos.
Guadalupe Carmona, de la Red Latinoamericana del Caribe por un Parto Humanizado (Relacahupan), en Jalisco, dijo que si bien en su estado no hay un alto número de muertes maternas (MM), lo que sí ocurre es que durante su labor de parto las mujeres deben acudir a varios hospitales hasta que uno las atienda, lo que calificó como una clara violación a sus derechos reproductivos.
En el caso de Chiapas, María Teresa Olvera, de la organización Asesoría, Capacitación y Asistencia en Salud, consideró que tras 20 años de creado el CPMS ha habido logros importantes como la disminución de la MM en México, pero dijo que aún en zonas marginadas y pobres las mujeres siguen sin tener acceso a la salud y presentan importantes rezagos.
Deyanira González de León, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que México no alcanzará su compromiso de bajar el índice de decesos de mujeres a 22 por cada 100 mil nacidos vivos para 2015, y advirtió que siguen muriendo mujeres incluso en hospitales, ya que en muchos casos operan con recursos limitados y de baja calidad.
Susana Cerón, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, de la Secretaría de Salud, apuntó que México ha logrado una eficiente política pública de control de la natalidad al disminuirla desde 1970 de 7 hijas e hijos a 2.2 en la actualidad.
Daniela Díaz Echeverría, de Fundar Centro de Análisis e Investigación, señaló que la rendición de cuentas es limitada y hay opacidad, ya que no se informa sobre la capacidad resolutiva de los centros de salud, la calidad en la atención y el tamaño de la cobertura.
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