Hasta la madrugada de hoy, los deudos de los 65 trabajadores atrapados en la mina 8 de Pasta de Conchos permanecían apostados alrededor de las oficinas de la empresa Industrial Minera México (IMMSA) reclamando, con mantas y carteles, el reinició de la búsqueda de los cuerpos de maridos, hijos y familiares.
El conflicto originado por la trasnacional IMSSA inició una nueva etapa. Cobró una dimensión indefinida y permanente, afirmó el abogado de las familias de Pasta de Conchos, Manuel Fuentes Muñiz, al señalar que es inadmisible la actitud de la empresa, y hasta ahora no han reaccionado ni la Secretaría de Economía, ni otras instancias del gobierno federal que deberían intervenir rápidamente.
Los trabajos de rescate fueron suspendidos el miércoles pasado, aduciendo que en el fondo de la mina hay agua contaminada y la mina sigue gaseada. IMMSA dijo que se basó en un estudio especializado.
El silencio, inclusive, de las procuradurías General de la República y la del estado de Coahuila, se interpreta como complicidad con la empresa y encubrimiento del homicidio industrial.
Por su parte, la Pastoral Laboral, que ha seguido el caso desde el tercer día del siniestro, aseguró que no se quiere desenterrar los cuerpos de los mineros porque entonces se abrirán claramente las evidencias de la responsabilidad de la empresa en la explosión del 19 de febrero de 2006, toda vez que se podría verificar que el derrumbe de los ademes (nombre que se da a las vigas o arcos de soporte); la existencia de ventiladores usados que no sirvieron para la generación del aire que hubiera evitado la tragedia y también otras faltas de seguridad industrial.
Los deudos enviaron la semana pasada una nueva carta a Felipe Calderón para que intervenga y se reanude la búsqueda, luego de 13 meses 12 días de espera. Además Calderón ya había recibido otra carta el 19 de diciembre pasado, explicando el temor de las familias sobre esta nueva maniobra de la empresa para no responder a sus omisiones de seguridad industrial, pero el señor Calderón no ha reaccionado hasta la fecha.
La situación en Nueva Rosita, donde están las oficinas de IMMSA es tensa, informó Elvira Martínez, esposa de Vladimir Muñoz, entre las esposas que están reclamando el reinicio de los trabajos, desde hace 5 días en que la empresa decidió «suspender indefinidamente la búsqueda», puesto que no nos iremos de las oficinas de IMMSA.
Para Elvira y otros deudos, la situación es bien clara. Suspendieron los trabajos para no enfrentar a la justicia, porque dentro de la mina están las pruebas físicas de todo lo que «hemos descubierto», de la responsabilidad de la empresa, del gobierno federal y de otras instancias como el IMSS que debieron hacer cumplir las recomendaciones de inspecciones que dijeron desde 1999 que la mina tenía que repararse.
Consideró que todo fue muy bien planeado, porque la suspensión del rescate se hizo en el periodo de vacaciones, para que los funcionarios de la empresa con orden de aprehensión, tengan tiempo de demostrar «su inocencia».
Esta mañana en las noticias locales circuló una declaración de Javier Z. Cruz, diputado integrante de la Comisión Especial del Congreso sobre lo sucedido en la mina 8 de Pasta de Conchos, lo que ha ofendido tremendamente a los deudos.
Estas declaraciones, relató Elvira, señalan que «todo muerto es enterrado y los mineros en cierta manera ya lo están, lo único que falta es hacer un mausoleo para honrar su trabajo», una declaración «imperdonable».
Además este señor, dijo Elvira, sostiene que la mina está gaseada en un 80 por ciento y hay riesgos infecciosos, como dice la empresa, pero «yo sé que este diputado nunca se ha parado por aquí», dijo la esposa de Vladimir Muñoz.
El duelo en Pasta de Conchos inició el mismo 19 de febrero del año pasado. Desde entonces los intereses de la empresa han sido protegidos por los gobiernos estatal y federal. Una multiplicidad de maniobras y engaños ya forman parte de esta historia. Los deudos han recibido presiones, otras personas de apoyo persecución. Se han puesto en juego tácticas que eviten la organización de las familias, y los intentos de manipulación han sido muy grandes, recordó Elvira.
Solamente en marzo, funcionarios estatales visitaron casa por casa para que los deudos admitieran la formulación de actas de defunción sin cuerpos.
Una estrategia clásica de «dividir y vencer» se ha aplicado sistemáticamente, dijo el abogado Fuentes Muñiz, quien señaló que «están equivocados al querer enterrar las evidencias del caso junto con los mineros».
En su opinión, ello va a prolongar el conflicto indefinidamente. Para los familiares es inadmisible que sus esposos o hijos queden abajo, sin que se les dé sepultura. Por ello, se puede asegurar que empieza una nueva etapa en la lucha en Pasta de Conchos.
Alrededor de las 13 horas, en las oficinas de IMMSA, las esposas, los familiares y grupos de personas de la zona, se aglutinaron para iniciar la instalación de un nuevo campamento. No se ha desmantelado el que está en la bocamina.
07/SL/GG
