Las jóvenes mexicanas tienen actitudes ambivalentes frente al hábito del tabaco; aunque consideran que «se pueden ver más atractivas», también aprecian los espacios libres de humo, según la Encuesta de Tabaquismo en Jóvenes de México, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), citada en ocasión de El Día Mundial sin tabaco.
«Yo fumo porque me agrada el sabor» dice llanamente D. adolescente que también reconoce que no deja de fumar porque «se volvió una adicción, por eso no lo dejo».
La Encuesta de Tabaquismo en Jóvenes (ETJ) en México, co-publicada por la Secretaría de Salud y el Consejo Nacional de Adicciones (Conadic) revela que como ella, entre 10.5 por ciento y 27.8 por ciento de las adolescentes entre 13 y 15 años ha fumado.
De toda la juventud mexicana, 7.6 por ciento es adicta al tabaco, que se considera por fumar 6 o más cigarrillos al día. Han intentado dejar de fumar 61 por ciento de jóvenes, sin mucho éxito.
Las ciudades donde más mujeres jóvenes reportaron fumar son el Distrito Federal (27.8 por ciento), Toluca y Puebla, ambas con 27.5 por ciento de prevalencia, según esta encuesta que analiza datos de 32 ciudades de la República.
La menor prevalencia de tabaquismo en mujeres adolescentes se reportó en Colima 11.5 por ciento y Culiacán 10.5 por ciento.
«Yo fumo por diferentes motivos, puede ser por nervios, por estrés o nada más por placer» añade B. que suele vestirse de negro y acude a la preparatoria en la ciudad de México. A diferencia de D. considera que no deja de fumar «porque creo que lo hago moderadamente, y bueno, porque me gusta.»
La ETJ tiene como indicador importante el número de estudiantes –mujeres y hombres-que nunca han fumado, su susceptibilidad a fumar, y la posibilidad de fumar si un amigo les ofreciera.
Las ciudades con mayor susceptibilidad a que las jóvenes inicien el consumo fueron Puebla (32.3 por ciento) Zacatecas (32.1) Pachuca (31.7) Toluca (27.8) y Morelia (24.5).
Este 31 de mayo, las campañas internacionales y nacionales en el Día Mundial sin Tabaco ponen en la mira las estrategias mercadológicas para que las mujeres fumen al promover valores como el «glamour o la transgresión». De acuerdo a la ETJ, de las jóvenes encuestadas 6.8 por ciento piensan que fumar las hace más atractivas.
MANIPULACIÓN DE IMÁGENES
Al respecto, Livia Olvera Snyder, representante en el Estado de México de la organización civil Comunicación, Diálogo y Conciencia (Códice) considera que «este es un ejemplo más de cómo la imagen de las mujeres es manipulada imponiendo cánones del deber ser, en vez de buscar modelos basados en el desarrollo de las capacidad diversas y personales que tenemos las mujeres.»
La activista llamó a la responsabilidad del Estado para proteger la salud de las mujeres pues agregó, «es una responsabilidad personal y a la vez comunitaria. Nosotras necesitamos suficientes elementos para ejercer esa libertad hacia la salud.»
En el Estado de México, las mujeres inician el consumo de tabaco a los 18 años en promedio, aseguró Raúl Martín del Campo, director del Instituto Mexiquense contra las Adicciones.
Recalcó que las tabacaleras atentan contra la inteligencia de la población femenina puesto que les ofrecen productos «light» como si no causaran los mismos daños que los otros cigarrillos.
Por su parte, la directora del Centro de Integración Juvenil en Toluca, Alba Carrera Testa informó que el consumo del primer cigarrillo se da desde los diez años de edad. «Queremos poner una alerta a las mujeres. El tabaco es consumido cada vez más por las mujeres.»
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