Pobreza, marginación, escasas oportunidades laborales y aspiración a mejores condiciones de vida son factores que obligan a las mujeres y hombres a refugiarse en otros países; la mayoría de las veces de manera irregular, exponiéndose a intimidaciones por parte de las autoridades, a abusos y a ser deportados a su país de origen.
De acuerdo a datos proporcionados a la agencia Cambio por Javier Bolaños Sánchez, delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas, hasta el 31 de mayo las autoridades mexicanas habían detenido y deportado a 24 mil 796 indocumentados de diferentes partes del mundo.
Haciendo un comparativo con el año pasado, el funcionario aseguró que las cifras se redujeron 50 por ciento, pues solamente hasta el mes de mayo se han deportado a 48 mil indocumentados.
De los casi 25 mil indocumentados, asegurados y deportados este año, 13 mil 873 son guatemaltecos, seis mil 295 hondureños, tres mil 432 salvadoreños, 224 nicaragüenses y 912 ecuatorianos.
México, informó el funcionario, firmó convenios con gobiernos de países centroamericanos que le permiten deportar a los inmigrantes, siempre y cuando se respeten sus derechos humanos.
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