Uno de los padecimientos actuales más recurrentes es el estrés, aquella situación fisiológica a la que espontáneamente el cuerpo responde y en ocasiones, no se puede controlar, explicó la psicoterapeuta Rosa María Ortiz.
En entrevista, apuntó que el estrés se manifiesta de diferente manera en mujeres y hombres. En los varones, dijo, por lo general deriva en malestar, enojo o violencia y usualmente es reprimido, ya que se les permite menos expresar dolor.
Esta forma de reprimir el enojo se deriva en más violencia, de ahí que la mortalidad en ellos es más alta que en las mujeres. En ellas, apuntó, se manifiesta en cansancio y malestar en su salud, difundió hoy el portal Infogénero.
El estrés es algo que duele física y emocionalmente, añade la especialista, puede ser leve o muy severo, aunque si es leve se pueden realizar actividades sin que afecten la vida cotidiana, pero si es severo hay que buscar como sacarlo, y hay salidas «buenas» para lograrlo.
El estrés se puede manifestar con dolor de cabeza, dolores musculares, gastritis, colitis o alergias y, es ocasionado por las demandas, roles y tareas actuales.
La especialista en terapias familiares y en adolescentes, considera que el estrés tiene su función de ser, pues sirve para estar atentos o alertas ante situaciones cotidianas, a ese tipo se le considera estrés positivo porque permite protección. Cuando es negativo trae repercusiones en la salud, ya que paraliza e incluso puede llevar hasta enfermedades muy serias.
Consideró que en el caso específico de las mujeres, el estrés se presenta porque cargamos con demasiadas tareas y a veces no sabemos delegar funciones ni comunicar con precisión las necesidades a los miembros de la familia.
Ortiz recomendó cambiar de actitud, organizarse de forma diferente y tratar de cambiar cosas sencillas, dosificadamente, sin amplias expectativas, como hacer un alto para iniciar la misma actividad con una actitud más tranquila y relajada e incluir en la rutina momentos propios, como la autocomplacencia.
Otra medida sencilla y saludable es reaprender a respirar y, en casos serios de estrés, pedir ayuda profesional.
2005/SD/SJ