El gobierno federal debe intervenir para evitar el despido masivo de sobrecargos y pilotos de Grupo Mexicana de Aviación (GMA) y también para crear una política aeronáutica que impida el «desplome» de empresas del sector, como el que ahora pone en riesgo el empleo de mil 300 sobrecargos, de los cuales 70 por ciento son mujeres.
Así lo señaló Arturo Alcalde Justiniani, abogado laboral, ante el anunció que realizó GMA a las asociaciones Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) y de Pilotos Aviadores de México (Aspa), en el que refiere la imposibilidad de que la empresa mantenga operaciones, por lo que es posible que esta semana anuncie su cierre total.
El pasado 10 de agosto, ASSA y Aspa acordaron con Mexicana de Aviación que tendrían una participación accionaria, que se concretaría a partir de las aportaciones que los sindicatos realicen a la compañía en sus contratos colectivos de trabajo. A ello, se sumarían los recursos de inversionistas, con el propósito de salvar la empresa.
El viernes pasado, Lizette Clavel Sánchez, secretaria general de ASSA, planteó en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, la necesidad de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), gestione con la empresa el servicio para unas 90 mil personas con boleto pagado y que en ese lapso, los interesados en invertir en GMA, puedan realizar los procesos inherentes a la adquisición o inversión en Mexicana.
De no contar con este tiempo, «se visualiza cercana la posibilidad de concretar una premeditada e inducida quiebra de la aerolínea», advirtió ASSA en un comunicado de prensa, previo al anuncio de imposibilidad para seguir operando.
Ante este panorama, Alcalde Justiniani, manifestó que se requiere la intervención del gobierno federal, principalmente de la SCT, para solucionar el conflicto sin que se pierdan los empleos de las y los sobrecargos y pilotos.
Para encontrar esta salida, además de la gestión inmediata por parte de las autoridades, se requiere la creación de una política aeronáutica, con reglas de competencia que impidan la «competencia desleal de empresas de bajo costo, que operan con modelos precarios, sin respetar los derechos laborales mínimos».
Dijo que detrás del posible cierre de Mexicana «están tres factores: la falta de una política aeronáutica, la conducta de la empresa y la competencia desleal en el sector, que no sólo afecta las condiciones laborales de sobrecargos y pilotos sino la calidad del servicio, ya que «sacrifican mantenimiento del equipo y escatiman en la capacitación de su personal».
Al respecto, el abogado laboral Eduardo Miranda Esquivel, refirió que «el supuesto desplome de Mexicana de Aviación, es una simulación, que obedece a la estrategia de los gobiernos panistas, de achicar sindicatos, es una forma cínica de impedir el goce de derechos laborales, avalada por el contubernio de empresas y autoridades».
Añadió, que en la pretendida desaparición de Mexicana de Aviación, se han utilizado argumentos similares a los usados en la extinción de Luz y Fuerza del Centro, «culpan a las y los trabajadores del cierre de las empresas, por los llamados privilegios, que no son más que prestaciones, producto de años de lucha del sector».
10/GCJ/LR/LGL
