El machismo que prevalece en el país permite que exista el utilitarismo sexual de la mujer y la trata de personas, situación que hace necesario que el gobierno y el Ministerio Público agilicen los trámites de las denuncias que existen, además de sensibilizar y educar a la población sobre estas problemáticas, indicó Patricia Bezares, coordinadora de la Mesa Nacional para las Migraciones (Menamig).
En un reportaje publicado por el matutino Prensa Libre, Bezares consideró necesario que las autoridades promuevan acciones a favor de la erradicación de la trata de personas, ya que Guatemala no sólo es un país emisor de tráfico humano hacia México y Estados Unidos, sino también destino de hondureñas y salvadoreñas.
Según Bezares, es difícil cuantificar este fenómeno, que afecta a miles de niñas y jóvenes de los diferentes departamentos del país, ya que se desconoce cuántas rutas de trata de personas existen.
La información resalta el caso de Eva, una niña de 11 años originaria de San Miguel Acatán, Huehuetenango, quien fue dada en matrimonio por dos mil quetzales a Fernando Pascual de 21 años; posteriormente la pareja viajó a EU, donde ella era violada y maltratada por su conviviente y el hermano de éste.
En la actualidad los responsables de las violaciones están en una prisión de ese país y Eva, quien cumplirá próximamente 15 años, recibirá protección física y psicológica hasta que cumpla la mayoría de edad, junto a su hijo de año y medio, ya que según los reportes del consulado guatemalteco en Miami, la víctima fue violada sistemáticamente y golpeada.
La publicación subraya que Eva sufrió un aborto a consecuencia de los golpes de Pascual, además de ser obligada a limpiar y cocinar en la casa y de tratarla como una esclava sexual, hasta que una vecina alertó a las autoridades de ese país.
Por su parte, Ana María de Monteagudo, cónsul de Guatemala en Miami, indicó que como este caso hay miles, especialmente de niñas que sufren las peores formas de explotación.
Finalmente, María Pascual, madre del detenido, indicó que esa situación es normal en la población huehueteca, ya que las jovencitas se casan a temprana y edad y son destinadas a servir a los esposos, situación que demuestra el machismo que existe en el país.
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