La era de las computadoras convertiría a muchas mujeres en analfabetas por partida doble, sostuvo en 1995 la comunicadora brasileña Regina Festa, hoy la comunicóloga argentina Beatriz Busaniche, de la Fundación Vía Libre, asegura que todos y todas aquellas que utilizan el software privativo y que no comprendan su lógica ni entienden como funciona, somos analfabetos.
Reconoció que a pesar de las históricas aportaciones en el área de la ciencia, como fue el caso de Hypatitia de Alejandría la primera mujer matemática de la historia, las mujeres «hemos tenido poco acceso al mundo tecnológico», lo cual aseguró tiene su raíz en la forma en que nos educan y donde lo que tiene que ver con la tecnología está «reservado» para los hombres.
En entrevista con Cimacnoticias, integrante de la Organización No Gubernamental (ONG) que impulsa el fomento de la libre difusión de la información y el conocimiento, dijo que en tanto no comprendamos la técnica cultural de la era digital, es como si no supiéramos leer ni escribir.
Esa, dijo, sería una respuesta sin perspectiva de género, y luego añadió que una segunda respuesta al planteamiento de Regina Festa, es que efectivamente se piensa que las mujeres no estamos hechas para la técnica.
Luego de participar con su ponencia «Amasar fortunas o cultivar riquezas», durante el segundo día de trabajo de la Conferencia Biopolítica 2004 que organizó la oficina regional para México y Centroamérica de la Fundación Heinrich Böll, recordó su experiencia personal, pues aunque no es experta en informática «me encapriché, porque la libertad no es sólo para los hombres, es también para las mujeres, yo soy libre y luego liberé a mi computadora de la corporación privada de software».
Beatriz Busaniche sostuvo que en el software libre no hay sexismo, en cambio en el mundo del software privativo hay un menosprecio hacia todos y todas, «nos dan iconos para que aprendamos a usar la computadora como si fuéramos niños de jardín y creo que el verdadero analfabetismo pasa por ahí».
EL SOFTWARE LIBRE
Luego de advertir sobre los peligros de la privatización del software, lo que implicaría una violación al derecho de expresión, la comunicóloga argentina expuso que al mundo de la tecnología en informática hay que darle una mirada política, ética y estratégica.
En Vía Libre, añadió, creemos que hay otras maneras de hacer las cosas, una forma diferente de la que conocemos, que están impuestas por el marketing de las multinacionales y de las pocas grandes empresas que monopolizan el conocimiento.
Me dicen que soy optimista y si lo soy, dijo al explicar que es posible detener el monopolio de la empresa Microsoft, misma que controla el 90 por ciento de las computadoras de escritorio que hay en el planeta, pero que margina a los usuarios sobre su forma de operar y cómo funciona.
Por eso nosotros promovemos un modelo diferente llamado software libre, añadió, pero libre en el sentido de libertad de expresión, no porque sea gratis. Libre porque el software se puede usar «como a uno se le dé la gana» sin tener una empresa que me lo impida.
Este sistema, que aseguró empieza a tener gran éxito en algunas naciones, permite además estudiar qué es lo que hace, saber cómo funciona, como está escrito y no correr el riesgo de ser vigilados.
De igual manera y a diferencia de lo que sucede con Microsoft, este sistema puede ser modificado con fines particulares; de igual forma con este mecanismo podemos ayudar a la comunidad.
¿Peligro de estar en este software privativo?
Beatriz Busaniche indicó que el software privado tiene varios «peligros» entre ellos el de seguridad, privacidad, económicos, lo que hace a la libertad de expresión y al libre acceso a la cultura.
Los gobiernos, advirtió, son vigilados, por ello el gobierno Alemán decidió cambiar al software libre, pues hay mecanismos de control, redes de vigilancia sobre los usuarios, lo que implica, en el caso de Estados Unidos de Norteamérica un fuerte retroceso democrático a partir de medidas técnicas.
2004/SJ/LR
