Políticas mexicanas asistentes al Primer Encuentro Nacional de Legisladoras se negaron entrar al juego de los medios de cuestionar el tema Marta Sahagún de Fox por considerarlo un elemento distractor del calendario político real.
Durante los trabajos del encuentro que comenzó hoy, con sede en la Cámara de Diputados y en el que participan 200 legisladoras, la ex gobernadora y ex legisladora priista, Beatriz Paredes, llamó nuevamente a los medios a buscar otras prioridades informativas y a no distraerse con temas que no corresponden al calendario político real.
Al considerar que Marta Sahagún es responsable de sus actos, consideró que la discusión por las candidaturas presidenciales es un mero elemento distractor.
A la pregunta cotidiana sobre si una mujer puede ser presidenta, acotó que esa interrogante es discriminatoria, y pidió a los medios no caer en el juego. Por ello, se negó a hablar de su posible contienda, ya que -dijo- hacerlo en 2004 es prematuro. Aseguró que en 2005 tendrá una respuesta.
De igual manera, al referirse a la iniciativa constitucional para prevenir que cónyuges y familiares del presidente puedan contender por ese voto, consideró que es una paradoja donde por un lado están los derechos ciudadanos individuales y, por el otro, la naturaleza de la democracia republicana que es antinepotista.
Por su parte, la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Patricia Espinosa, expresó su deseo de que haya más candidatas, tanto para la presidencia de México como para gobernadoras de los estados, y apoyó expresamente las candidaturas de Marta Sahagún, de Maricarmen Ramírez a la gubernatura de Tlaxcala y de Ana Teresa Aranda en Puebla.
«La función del Inmujeres apunta a hacer cambios culturales que favorezcan una mayor participación femenina», abundó al considerar que parte de los ataques contra la actual primera dama tienen que ver con su condición de mujer.
Para la senadora panista Luisa María Calderón, Marta Sahagún tiene ventaja por ser esposa del presidente, aunque advirtió que otros secretarios de Estado o legisladores y medios de comunicación podrían incurrir en actitudes misóginas al criticarla sólo a ella y no reconocer los privilegios que algunos varones también tienen.
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