El país está tomado por la violencia. Flota en el aire la sensación de alerta. Las noches se llenan de gritos, y los callejones oscuros se vuelven paredones clandestinos.
La gente corre, se escabulle, se guarece mientras explotan bombas y en otras partes matan a mujeres.
Todo esto no se refiere a Medio Oriente, ni siquiera a Haití, es México el escenario que describo. Son nuestras calles, parajes y hogares los violentados por el crimen.
Es la confianza de los sujetos en la impunidad, la maquinaria que echa andar la gran industria mexicana del secuestro. Pero ahora no basta enriquecerse, quieren todo, hasta la vida de sus rehenes, la tranquilidad de sus familiares, las gotas de sangre de los corazones de los deudos.
Ya no es suficiente asaltar, mucho menos infligir el simple susto; hoy, hoy y por desgracia hoy, impera la violencia.
La violencia que tiene su cuna en la propia casa, con la mujer y con los niños. Esa violencia que cada día crece y se posiciona con mayor número de golpes, o con golpes mucho más fuertes.
La violencia intrafamiliar crece y se propaga pues prácticamente goza no sólo de anuencia, sino de protección, ya que castigarla resulta más complicado y riesgoso que sufrirla.
Cualquiera que haya visto los videos y las entrevistas con los procuradores, sabe que las instituciones están corrompidas, que son ineptas, que la ley está para violarla y que los simples mortales nos encontramos en total estado de indefensión.
La autoridad no puede garantizarnos la seguridad porque están comprometidos con sus respectivos jefes en los asuntos políticos, en la rebatinga electoral del 2006.
Francamente y con respeto, nada nos importan sus alegres cuentas a la baja en criminalidad; les están mintiendo. Es mejor que lo sepan por nosotros; nos están secuestrando a nuestros hijos, nos matan a nuestras mujeres, nos violan, nos asesinan.
Hay gente con machetes, con armas, con bombas. Están por todas partes, dentro y fuera… cada vez son más. SOS. Alguien que nos salve, que nos proteja.
Mientras esto continúe no habrá inversión extranjera. Olvídense.
*Periodista y escritora mexicana