Organismos no gubernamentales feministas cuestionaron hoy viernes la representatividad del Vaticano como Estado y su participación dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), luego de que sus propuestas son contrarias al avance de las mujeres en el mundo.
En un documento fue difundido y repartido en la asamblea general que este viernes al cierre del 49 periodo de Sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), las organizaciones cuestionan si se puede considerar a la Santa Sede como un Estado.
En este sentido, enumeran lo que serían «los elementos» de la Santa Sede como un pequeño territorio, dos o tres castillos, una agencia de correos, un ejército -vestido de carnaval tradicional- un jefe de estado y ministros, incluso de relaciones exteriores.
Sin embargo, sugieren que aún cuando sea Estado, el Vaticano debería ser muy cauteloso y humilde cuando habla de mujeres, niños y niñas.
Por otro lado, la directora de Si Mujer, organización nicaraguense de Servicios Integrales para la Mujer, Ana Maria Pizarro Jiménez, se refirió al chantaje económico que pretendió hacer Estados Unidos durante la apertura de la CSW, al enumerar los gastos que hace en la lucha contra el VIH-sida, a través del Fondo Mundial promoviendo la conducta responsable de los hombres con medidas como la abstinencia y la fidelidad.
También refirió el gasto que hace este gobierno al que califico de conservador en la Cuenta Desafío del Milenio, al que acceden los países que aplican rígidamente el ajuste y el dinero que destina a salud reproductiva y planificación familiar «voluntaria», recursos que suman poco mas de 22 mil millones de dólares, desde 1994 a la fecha.
Tanto el Vaticano como el gobierno de Estados Unidos que pretendieron modificar la Plataforma de Acción de Pekín, sin conseguirlo, representan oscuros intereses y fundamentalismos, a pesar de que uno no tiene la representación como Estado, aunque sea considerado como tal y el otro insista en actuar de manera unilateral y soberbia con el resto de los países, consideraron las feministas.
2005/SJ/LR
