A 10 años de su nacimiento en México, la organización civil Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) advierte que ante el avance de posturas de ultraderecha tanto en el gobierno federal como en el resto del mundo, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres están en riesgo.
Sin embargo, la directora de CDD, Silvia Traslosheros, resalta que la organización de los grupos de la sociedad civil ha repelido los intentos de grupos ultraconservadores como el Comité Nacional Provida –los cuales son avalados por la administración del presidente Vicente Fox-, para vulnerar el Estado laico.
En entrevista exclusiva con Cimacnoticias, la activista considera que ante la «doble moral» que impera en el gobierno federal al apoyar con recursos públicos a una agrupación que como Provida atenta contra la política pública de salud y los derechos de las mujeres, CDD tiene el reto de incidir aún más en la sociedad con sus propuestas y proyectos con miras a defender los logros alcanzados.
Y es que tras 10 años de labores, CDD se ha convertido en un referente en México en la lucha por la difusión y defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. En ese sentido, Traslosheros insiste en una de las demandas civiles que más escozor provoca entre la derecha mexicana y la jerarquía católica: la despenalización del aborto.
Reitera que ante la trágica realidad de los abortos clandestinos en México (800 mil al año, según cifras extraoficiales), se requiere de reformas legales que atiendan a ese problema de salud pública desde una perspectiva de justicia social. El aborto es la cuarta causa de muerte materna en México, enfatiza.
Así, la activista refuta una vez más las acusaciones de la ultraderecha mexicana y la cúpula de la Iglesia católica, según las cuales CDD es un grupo «proaborto»: «No tratamos de convencer a las mujeres de que aborten, nuestra tarea es informarles sobre sus derechos sexuales y reproductivos, para que tengan la oportunidad de decidir libremente sobre su maternidad».
Silvia Traslosheros está conciente de que la despenalización del aborto es uno de los más grandes retos de la sociedad mexicana. Señaló que para lograrla se requiere de «voluntad política» del Poder Legislativo y de las y los funcionarios.
VATICANO EN GUERRA CONTRA MUJERES
La directora de CDD, quien sustituyó desde hace tres meses en el cargo a la fundadora de la organización en México, Consuelo Mejía, hace hincapié en el papel «progresista» que Católicas ha desempeñado desde 1994 al interior de la Iglesia. En ese marco, hace una severa crítica a la reciente carta de El Vaticano titulada «De la colaboración de los hombres y las mujeres en la Iglesia y en el mundo».
En ese documento el Papa Juan Pablo II demuestra en toda su crudeza una postura «patriarcal» con la que «le hace la guerra a las mujeres», denuncia la feminista y advierte: La carta, elaborada por el cardenal Joseph Ratzinger y firmada por Karol Wojtyla, refuerza la «discriminación» de que son víctimas las mujeres por parte de la Iglesia católica.
La maestra en pedagogía manifiesta su enorme preocupación por el contenido del documento ya que –argumenta-, desconoce los factores que reproducen la violencia contra las mujeres, tales como la pobreza extrema, y la falta de educación y empleo que padece la población femenina en el mundo.
Asimismo –continúa-, en la carta se olvida que la mayoría de la comunidad católica está integrada por mujeres, y no se reconoce su importante papel como misioneras y enfermeras para atender a personas enfermas de VIH/Sida. Por el contrario, lamenta, El Vaticano mantiene a las mujeres que integran las distintas órdenes religiosas como la «servidumbre» de la jerarquía católica.
Y contrario a lo que pudiera pensarse, Silvia Traslosheros aclara que las integrantes de CDD «queremos a nuestra Iglesia». Pero, señala, la organización desea la «democratización» de esa institución para que las mujeres puedan tener una función decisiva en la jerarquía católica.
La feminista sostiene que la existencia de CDD es «vital» para México, toda vez que es una agrupación que ha logrado articular todo un movimiento civil de defensa del Estado laico. Resalta que la lucha por la vigencia del laicismo en México se refuerza y cobra un «matiz distinto» al participar la voz católica de CDD.
Recuerda que la función social de CDD tuvo un reconocimiento muy importante al recibir en 2002 el Premio Nacional de Derechos Humanos Don Sergio Méndez Arceo.
Igualmente, destaca que a pesar de la «atmósfera conservadora» en los círculos del poder en México, organizaciones como CDD contribuyeron a que a partir de este año se actualizara la Norma Oficial de Planificación Familiar de la Secretaría de Salud con la que se obliga a los servicios sanitarios a otorgar la anticoncepción de emergencia.
Además, la directora de CDD recuerda que las organizaciones defensoras de los derechos de la mujeres y del Estado laico supieron responder a la iniciativa ultraderechista del Congreso Mundial de Familias, celebrado este año en México con el aval del gobierno federal, a través de la campaña «Las familias somos…» con la que, al contrario del Congreso, se reivindicó la diversidad de los grupos familiares.
Así, entre otros muchos logros, CDD cumple 10 años de activismo en México y para celebrarlo realizará una misa el próximo domingo a las 10 horas en la iglesia de San Juan Bautista en el sureño barrio de Coyoacán.
Tras la ceremonia, a las 11:30 horas se realizará en la explanada del templo una conferencia de prensa en la que organizaciones de inspiración católica reconocerán públicamente que CDD «es legítimamente católica, y que juntos tienen una agenda común que disiente de la jerarquía».
2004/RM/GV
