Una jueza de Mallorca condenó a una empresa por no impedir el acoso sexual a una empleada, al considerarla responsable civil subsidiaria, Además, impuso al acosador 18 fines de semana de arresto y 5,000 euros de multa.
El dictamen de la magistrada considera como hechos probados que el jefe de cocina de un establecimiento del Arenal, en Mallorca, mantuvo durante más de cuatro meses una conducta reiterada de persecución sexual contra una trabajadora, lo que provocó, según la sentencia, que se produjeran secuelas psicológicas para la víctima, informó una radio española.
Precisamente esta reiteración en la conducta del acosador hace que para la jueza suponga algo poco creíble el que la dirección del establecimiento «no conociese, ni siquiera de forma referencial, lo que sucedía», porque añade, «lo realmente creíble es que la cocina del hotel funcionaba bien para sus clientes» y, por tanto, no había que inmiscuirse en la actitud del jefe de cocina.
La sentencia al acosador sirvió para revisar la actitud de la compañía, misma que sostuvo no estar al tanto de los hechos. No obstante, la decisión de la jueza fue en sentido contrario: la empresa deberá ahora corresponsabilizarse por el abuso reiterado en contra de una mujer en sus instalaciones.
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