En repudio al «hostigamiento generalizado» que viven mujeres feministas en Nicaragua por parte del gobierno de Daniel Ortega, feministas mexicanas, en representación de más de 50 Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) de América Latina y del Caribe clausuraron hoy de manera simbólica la embajada de Nicaragua en México con la petición de ¡Alto a la represión!
¡Las mujeres en Nicaragua quieren libertad! manifestaron en una voz las feministas ante «las arbitrariedades que está cometiendo el gobierno de ese país en contra de mujeres feministas, luchadoras sociales de Nicaragua», señaló durante el mitin Pilar Muriedas, directora de la asociación civil Salud Integral para la Mujer (Sipam).
La activista expresó que las feministas latinoamericanas se encuentran a la espera de que el mandatario nicaragüense reaccione ante esta demanda internacional y permita la libre expresión de las ideas en su país.
En tanto, de manera simultánea a la clausura simbólica de la Embajada de Nicaragua en México, se celebraron protestas frente a las embajadas de este país sudamericano en Costa Rica, Honduras y Panamá, informó Pilar Muriedas.
De igual forma, en el marco de la XVIII Cumbre Iberoamericana, que iniciará mañana en El Salvador, las activistas centroamericanas colocaron espectaculares con mensajes de protesta por la violencia que ejerce el gobierno de Ortega en contra de las feministas, defensoras de los derechos humanos de las mujeres.
Los espectaculares fueron ubicados por el camino que recorrerán las y los mandatarios de 22 países de la región para asistir al Encuentro, que tiene por objetivo buscar alternativas a los complejos problemas que aquejan a la región y que restringen los derechos y el desarrollo de las y los jóvenes.
Durante el mitin frente a la embajada de Nicaragua en México, las activistas, quienes pegaron letreros de «Clausurado por violar los derechos de las mujeres» en la puerta, denunciaron los ataques que desde la administración de Daniel Ortega sufren las activistas nicaragüenses.
Los ataques contra las mujeres se traducen en procesos jurídicos por apoyar el aborto terapéutico, cancelado por el gobierno de Ortega, luego de estar vigente por más de cien años, y contra las organizaciones por presunto lavado de dinero.
«Ninguno de ellos ha sido probado», señaló Marusia López, responsable de Vinculación con Movimientos Ciudadanos en la asociación Consorcio para el Diálogo, al término del mitin. «Existe dilación del proceso judicial», aseguró, por lo que consideran que es «un acto de amenaza, sin sustento jurídico».
Además de las «falsas acusaciones», la activista denunció que ha habido intentos de violencia física y amenazas de muerte en contra de las defensoras de derechos humanos en Nicaragua, por lo que prevalece «un clima de hostigamiento generalizado».
OFENSIVA CAMPAÑA MEDIÁTICA
Asimismo, Marusia López refirió que el Gobierno de Daniel Ortega ha respondido a las acciones de protesta de las feministas en Nicaragua y en Latinoamérica con «una ofensiva campaña mediática», en la que acusa a las feministas y organizaciones promotoras de los derechos de las mujeres de estar a favor del imperialismo estadounidense y en contra del modelo revolucionario de dicho país.
López aclaró que el movimiento feminista está «en contra de un gobierno fundamentalista y de derecha que utiliza el discurso de la izquierda traicionando los principios de las luchas históricas de la izquierda para satisfacer intereses tan neoliberales, autoritarios y conservadores como los gobiernos que tenemos en México, Colombia y otros lugares de la región», dijo.
APOYO INTERNACIONAL
Ante este panorama, las feministas latinoamericanas han emprendido acciones articuladas, con el apoyo de «voces autorizadas» como Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (EU), pidiendo a Nicaragua que cese la represión, señaló la responsable de Vinculación con Movimientos Ciudadanos en la asociación Consorcio para el Diálogo.
El día de ayer se presentó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la petición de medidas cautelares para las feministas nicaragüenses Sofía Montenegro, Azahálea Solís, Ana María Pizarro, Juanita Jiménez, Lorna Norori, Luisa Molina, Marta Blandón, Marta Munguía, Mayra Sirias, Violeta Delgado y Yamilet Mejía, que están siendo atacadas y garantías para el ejercicio de las defensoras de los derechos humanos.
La solicitud a la CIDH fue elaborada por Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) y Espacio Mesoamericano Petateras, firmada por al menos 20 organizaciones y redes feministas de América Latina y el Caribe.
«Las feministas de América Latina hemos tenido como bandera de lucha la protesta contra el autoritarismo y la defensa de los derechos políticos de las mujeres. En este caso en el que el propio movimiento está siendo atacado, hemos tenido una articulación latinoamericana para hacer acciones como protestas en las embajadas, cartas firmadas por más de 200 redes y organizaciones», indicó López.
Muestra de ello es la declaración pública que realizó la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, asentida por 247 organizaciones del mundo, que exige el respeto a la vida de las defensoras de derechos humanos en Nicaragua.
Por su parte, Amnistía Internacional ha cuestionado la legalidad y vigencia del Gobierno nicaragüense y el Comité de Derechos Humanos de la ONU hizo hincapié en llamar la atención al Gobierno de Nicaragua sobre las disposiciones del Pacto en relación sobre la vida y salud de las mujeres.
Además, la presidencia de Francia se pronunció en un comunicado porque las OSC puedan desarrollar de manera libre sus actividades, «pues juegan un papel esencial en la vida democrática y desarrollo de Nicaragua».
08/GCJ/GG
