El Centro Cultural San Martín de Buenos Aires será sede del Foro Internacional de Mujeres contra la Corrupción, del 31 de octubre al 2 de noviembre, organizado por 25 agrupaciones femeninas no gubernamentales.
Decenas de delegadas de América Latina, América del Norte, Europa, Asia y África debatirán diversas vías para luchar contra la corrupción, una peste moderna extendida y hasta naturalizada en muchas sociedades.
Talleres, conferencias, ponencias, mesas redondas, debates cruzados entre participantes y público darán cuenta del eje temático del encuentro: «Cómo avasalla la corrupción los derechos humanos de las mujeres».
Ema Cibotti, una de las organizadoras, explicó que a la corrupción en la función pública, que es su cara más visible y extendida, se le sumarán, en los análisis, otras formas de corrupción que afectan aun más directamente a las mujeres.
Mencionó como ejemplo el tráfico de blancas, la prostitución organizada, migración de indocumentados, inaccesibilidad a servicios de salud y demora en los planes de salud reproductiva, cuestiones urgentes que muchas veces no son resueltas no por simples resabios patriarcales, sino por prácticas corruptas.
En el tema de la corrupción, como una variada gama de conductas públicas pero también privadas, estarán fundados los numerosos paneles de mujeres que discutirán desde este jueves un aporte posible para pelear contra esta infección generalizada que corroe a las sociedades occidentales modernas.
Desde Europa, entre otras muchas, llegarán la española Enriqueta Chicano Javega, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas; la italiana María Rita Imbergamo, fiscal de Palermo; la británica Ruth Pearson, experta en globalización y monetarización, y la alemana Barbara Wurster, directora del Departamento Compromiso Ciudadano y Servicios Voluntarios.
De la delegación de África, el contingente más nutrido es el nigeriano, integrado por más de treinta y cinco mujeres. De América Latina, algunas de las expositoras serán la guatemalteca Laura Asturias, la mexicana Gloria Careaga, la uruguaya Rosario Ballesteros Casas, y la panameña Alba Tejada de Rolla.
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