En poco más de dos años, en el país se registraron 34 casos de trata de personas, de los cuales 33 correspondieron al delito de trata de mujeres, niñas y adolescentes con fines de explotación sexual, y sólo uno de los casos fue de explotación infantil con fines laborales, señala el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local.
En su noveno informe «Luchamos, nos comprometemos y transformamos», la asociación sostiene que la documentación de estos casos demuestra la manera «alarmante» en que este delito afecta a mujeres y niñas.
Durante 2009 se reportaron nueve casos a nivel nacional, 22 en 2010 y hasta febrero pasado se registraron tres casos. El 97 por ciento de las víctimas son mujeres, niñas y adolescentes tratadas con fines de explotación sexual.
En 12 de los 34 casos, las mujeres, niñas y adolescentes rescatadas eran originarias de Tlaxcala. El resto eran de Veracruz, Puebla, Morelos, Tabasco, Oaxaca, Distrito Federal, Guerrero, Chiapas, Estado de México, entre otros.
En 31 de los casos se rescató a 141 mujeres y niñas que tenían entre 11 y 37 años de edad.
El Centro identifica al estado de Tlaxcala como «pieza clave» en la ejecución de la trata con fines de explotación sexual. En el informe se señala a esa entidad como un lugar de origen de las víctimas y tratantes, de resguardo temporal de las víctimas o de residencia de las hijas o hijos de éstas, así como un sitio de explotación y consumo.
Los lugares de explotación de las redes de trata tlaxcalteca se ubican mayoritariamente en Puebla y el Distrito Federal.
El organismo humanitario señala que en los municipios tlaxcaltecas de Tenancingo y Zacatelco existen casas de resguardo temporal para las víctimas y para sus hijas o hijos, quienes son utilizados por los tratantes como medio para obligarlas a trabajar para ellos.
En su noveno informe, el Centro Fray Julián Garcés advierte que a pesar de que recién se aprobó la Ley para Prevenir la Trata de Personas en Tlaxcala, aún existen pendientes, como la publicación del reglamento de esta legislación.
Además, es necesario que las autoridades de esa entidad cumplan con la Estrategia Estatal contra la Trata, dividiendo las acciones de prevención, atención, persecución y sanción entre las instituciones correspondientes e incorpore un presupuesto para cada una de ellas.
También es urgente que capaciten a las autoridades a cargo de sancionar este delito, y focalizar las acciones en los municipios con mayor índice de trata de personas.
En el estudio «Trata de Mujeres en Tlaxcala», realizado por el Instituto Estatal de la Mujer de Tlaxcala y el Instituto Nacional de las Mujeres en 2008, se identifican un total de 25 municipios con presencia de redes de trata de personas. Del análisis de los casos difundidos en medios de comunicación y por las procuradurías se identificaron cinco municipios más.
Algunos de estos municipios son San Pablo del Monte, Mazatecochco, Papalotla y Ayometla. Otros lugares de explotación son Chiautempan, Apetatitlán, Tlaxcala (capital del estado) y Apizaco.
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