En lo que va del año, en la ciudad de México se registraron 21 mil 400 casos de violencia intrafamiliar, es decir cerca de 67 cada día en promedio, de los que 96 por ciento, unos 64 casos, fueron contra la población femenina, afirmó el Gobierno del Distrito Federal (GDF).
La directora de Atención y Prevención de la Violencia Familiar del GDF, Susana Tenrreyra, dio a conocer esas cifras en el seminario «Diagnóstico sobre la Prevención y Atención de la Violencia Familiar en el Distrito Federal», organizado por la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa.
En tanto, la encargada del sistema de Unidades del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal, Claudia Domínguez, dijo que la violencia al interior de la familia va en incremento y el número de agresiones podría rebasar los 36 mil casos registrados en el 2001, siendo la delegación Iztapalapa la de mayor incidencia.
Especialistas, académicas, funcionarias y representantes de organismos civiles coincidieron en la existencia de una «cifra negra» de casos no denunciados, y que los registrados han incrementado porque «es un problema que ya se está dando a conocer, pero que tiende a ser doméstico y privado».
En la sala «Luis Donaldo Colosio», del recinto legislativo, la directora del área de Defensa de la Comisión Mexicana de Promoción y Defensa de Derechos Humanos, Adriana Carmona, refirió que 90 por ciento de los hombres agresores reciben una sanción de 90 días de salario mínimo.
En tanto, la académica de la UNAM Gabriela Delgado señaló que en el caso de las mujeres, la dimensión del problema es fácilmente identificable ya que una de cada cinco faltas al trabajo, justificadas inicialmente como problemas de salud, son en realidad resultado de agresiones recibidas en el seno de la familia.
A su vez, la integrante del Grupo de Educación Popular con Mujeres, María de Lourdes Valenzuela, aseguró que a través de la enseñanza y la cultura se podrá combatir la violencia en el seno familiar. «Es impresionante cómo en las secundarias los jóvenes utilizan un lenguaje de insultos y agresiones verbales».
Expuso que el programa «Contra la violencia: eduquemos por la paz», es un proyecto educativo con el que se pretende resolver de manera adecuada los conflictos familiares y personales de menores y jóvenes, fomentando la autoestima y el manejo de sentimientos y emociones.
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