En América Latina y Europa no más de 500 hombres trabajan activamente contra la violencia doméstica y a favor de la plena igualdad en asociaciones, afirmó en sociólogo mexicano Roberto Octavio Garda.
Durante su participación en el Foro Mundial de las Mujeres, que se realizó en Barcelona, Garda expresó la necesidad de afrontar la violencia contra las mujeres desde el punto del compromiso de los hombres.
El especialista en formar programas sobre masculinidad, e integrante del Colectivo Coriac de México, indicó que las relaciones sin violencia aún no son un objetivo claro para los hombres, quienes priorizan el trabajo y el estatus social, mientras que marginan el ámbito de lo privado».
En el portal de Mujereshoy, se informa que Garda precisó que la solución al problema de la violencia masculina no debe quedar sólo en manos de los colectivos de mujeres y tampoco debemos esperar que el poder político resuelva legislativamente el conflicto.
El machismo es en determinadas escalas sociales medias y altas «muy sutil, casi invisible, pero real», dijo.
En el sistema de masculinidad es muy común el caso de un hombre exitoso en la esfera pública pero con una vida privada desastrosa. «Es muy triste que los hombres no veamos todo lo que nos estamos perdiendo», manifestó Garda.
Una opción para los hombres, planteó el economista y sociólogo, es participar en asociaciones contra la violencia doméstica, y, si no existen, crearlas.
Otra opción es realizar un ejercicio de introspección sobre cuáles son las armas que cada cual emplea para ejercer el poder dentro del hogar porque la violencia no se reduce sólo a la agresión física.
De acuerdo con Garda, el 95 por ciento de los hombres que acuden a Coriac, donde se imparten talleres para hombres violentos con el fin de modificar su comportamiento conyugal lo hacen por petición o exigencia de su pareja y no por iniciativa propia.
No pretendemos, dijo, colocar a los hombres en el banquillo de los acusados, la crítica es hacia los actos de violencia, y cuando lo veamos así es que «los hombres empezaremos a cambiar».
2004/LR/SM