Se cumple hoy un mes de que la periodista Carmen Santiago fuera agredida por su ex pareja Rubén Mora Peralta quien, en complicidad con su tío Dorio Mora Tapia, ex director del Instituto de Seguridad y Servicio Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Chilpancingo, Guerrero, sustrajo de este hospital a la comunicadora, a pesar de su gravedad.
El pasado 21 de agosto, en entrevista hecha por Magdalena Esparza para Radiorama, antes del salir al aire Mora Tapia dijo que las notas periodísticas que aluden a su actuación en el caso «son satanizadas».
El 3 de agosto pasado, en la averiguación previa número BRA/SC/07/1623/2009, la poeta Teresa Larumbe explicó ante la Procuraduría General de justicia del estado que Mora Tapia, gastroenterólogo, dio a su hermano —el padre del agresor– recetas para que adquiriera medicamentos, cuando lo que necesitaba Carmen era la atención de un neurólogo. Al respecto, fuera del aire, preguntó el médico a los periodistas: «¿Cuál fue mi pecado?»
Ya durante la transmisión, Mora Tapia se excusó diciendo que «el hecho de que uno esté como cabeza de un hospital, de director, no quiere decir que sea el responsable y que debe estar en todo las 24 horas». El entrevistado se acercó a la estación apelando a su derecho de réplica.
«Yo no puedo ser responsable de los actos de mi hermano o de mi sobrino», afirmó, para luego explicar que en la unidad de salud tenía sólo cerca de mes y medio como director, además de una fuerte carga de trabajo.
Cuando los radioescuchas lo interrogaron sobre la receta que extendió a su hermano, refirió que un día antes de que Carmen saliera de la clínica, es decir, el 31 de julio, habló con la paciente, quien «estaba conciente y tranquila»; le pidió «que permaneciera internada y que aceptara el tratamiento.»
Explicó que no podían dejarla ir porque ella tenía una cita el martes 4 de agosto, en Acapulco, para que la valorara un médico especialista y, dijo, «existen documentos» que prueban lo anterior.
Según Mora Tapia, Carmen accedió y fingió quedar tranquila, pero después ya no aceptó que la canalizaran. «Nosotros no podemos efectuar maniobras en contra de la voluntad del paciente», aseveró. En un momento afirmó que se había respetado la decisión de Carmen, aunque luego aceptó que ella «no estaba en condiciones mentales al cien por ciento.»
ANTECEDENTES
Carmen Santiago fue dada de alta el 21 de agosto del hospital Adolfo López Mateos después de permanecer dos semanas en terapia intensiva por una fractura craneoencefálica de grado dos que el pasado 25 de julio le provocaron los golpes de su ex pareja, Rubén Mora Peralta, quien también está acusado de privarla de su libertad y negarle atención médica, puesto que la sacó del hospital del ISSSTE y la mantuvo en su casa, pese a lo grave de su salud.
El agresor estuvo detenido durante 72 horas y fue liberado por decisión de Dominga Chávez, fiscal especializada para investigar delitos sexuales y violencia intrafamiliar. Mora Peralta se encuentra actualmente en libertad bajo caución ya que los delitos de que se le acusa no son considerados graves en el código del estado. La multa que le fijaron fue de 280 mil pesos, que luego se redujo a 80 mil, pues presentó una constancia de pobreza que expidió el Ayuntamiento de Chilpancingo.
La averiguación previa aún sigue en perfeccionamiento y no se sabe cuál será la reparación de los daños para la periodista, aunque el gremio periodístico de Acapulco exige que se le otorgue pensión por decreto para, así, poder hacerse cargo de su hijo Mauricio de 5 años y de su padre Walberto de 75, quien padece las secuelas de dos embolias y se encuentra en silla de ruedas.
09/PRA/LG
