Se puede incidir en las actitudes y creencias machistas, siempre que tengan permanencia y seguimiento las políticas municipales, afirmó Susana Arista, del Instituto Hidalguense de la Mujer (IHM), en el segundo día de trabajo del Encuentro Internacional de Experiencias Públicas de Atención Integral a las Mujeres que acoge hasta el sábado 22 de octubre la UAM de Xochimilco.
En su intervención, Arista destacó la creación del IHM hace tres años, y describió cómo en cinco meses, el programa creó instancias municipales de atención a la mujer en cinco municipios de Hidalgo para sensibilizar a la población. Además, llevó a cabo la capacitación de los y las funcionarias de los ayuntamientos en la perspectiva de género.
Entre los principales problemas para desarrollar el programa, Arista señaló que «el cambio de las administraciones municipales dificulta la continuidad y seguimiento de los proyectos», ya que cuando una administración sucede a otra, generalmente cambia totalmente las líneas de actuación política de sus predecesores.
Arista también mencionó el programa «Por la equidad de mi comunidad», que desde su inicio en 2003 ha formado a 268 jóvenes para dar pláticas sobre cuestiones de género en las áreas más marginales de atención preferencial del municipio de Hidalgo.
«Los resultados fueron muy positivos», afirmó Arista, «y los y las jóvenes se sensibilizaron e interiorizaron los temas de género, lo que contribuye a su desarrollo personal, y además, también sensibilizaron a las personas que acudieron a las pláticas».
Por otra parte, en el municipio zacatecano de Fresnillo, la creación del Instituto Municipal para las Mujeres fue un logro de la sociedad civil, según apuntó Ana María Jaime Guzmán, que trajo su experiencia en este municipio en el que el 51.4 por ciento de los 183 mil 236 habitantes son mujeres.
A pesar de la voluntad política que denuncia Jaime Guzmán, las organizaciones de mujeres lograron que el Instituto se integrara en el organigrama del Ayuntamiento desde el período 2004-2007. Esto les ha permitido introducir los planes de igualdad para la mujer en el Plan Municipal del Desarrollo, «ahora sólo falta que se conviertan en realidad», puntualizó.
Las líneas de actuación marcadas por el Instituto van dirigidas hacia la sociedad civil y hacia el personal de la administración pública, y añadió, que «el mayor número de regidoras en un ayuntamiento, no garantiza la mayor aplicación de políticas de género», por lo que es necesario la formulación de diagnósticos y su seguimiento.
«Es difícil articular metas a corto plazo, que es precisamente lo que te demandan las instituciones públicas», concluyó después de mencionar los talleres y programas que tienen en marcha junto organismos públicos como la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Federal (Sedesol).
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