Isabel Almaraz Matías, indígena presa en la región loxicha en el penal de Ixcotel, inició una huelga de hambre por tiempo indefinido para exigir su libertad, al asegurar que ella no cometió ningún delito y está detenida desde hace dos años.
En una carta enviada a los medios de comunicación, Almaraz Matías volvió a declararse inocente del secuestro de un niño, y dijo «lo que pretenden las autoridades es aprovechar su poder y hacerle creer a la sociedad que está aplicando la ley».
En el documento, que también envío vía correo electrónico a otras organizaciones civiles, señalo «las autoridades están actuando de mala fe y arbitrariamente, se están aprovechando de mi ignorancia».
La carta explica que el 25 de junio de 2002 fue detenida con violencia por elementos de la Policía Ministerial, cuando se encontraba con sus dos hijos en un cuarto que rentaba en la colonia Mi Ranchito, en el municipio connurbado a esta capital de Santa Cruz Xoxocotlán.
Dijo ser torturada psicológicamente mediante amenazas de violación si no se declaraba culpable del secuestro de un niño, al cual aseguró no conoció.
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