Con salarios más bajos que los varones, las mujeres argentinas son las más afectadas por el flagelo de la desocupación y quienes necesitan más tiempo para reinsertarse en el mercado laboral.
Según datos oficiales las mujeres argentinas representan 40 por ciento de la fuerza laboral, pero ganan 30 por ciento menos de lo que gana el varón y la diferencia salarial es mayor de 40 por ciento si se trata de profesionales universitarias, reporta el Servicio Especial de la Mujer (SEM).
La actual crisis económica marcó una fuerte caída en los ingresos, así en los varones el salario retrocedió un 9.8 por ciento y en las mujeres un 4.5 por ciento. Actualmente, los varones reciben un salario promedio de 850 dólares, en tanto las mujeres reciben 590 dólares.
Además, mientras que 16.3 por ciento de la población femenina económicamente activa está desocupada, los hombres desempleados son 11.8 por ciento. Y ellas representan el doble de personas subempleadas respecto de los varones, a pesar de que 28 por ciento de todos los hogares argentinos tiene jefatura femenina.
En lo que se refiere a la calificación ocupacional, 41 por ciento de las mujeres desempeña tareas no calificadas mientras que en los hombres esta cifra desciende a 25 por ciento, aunque en tres de cada 10 casos ellas tienen una escolaridad mayor.
Dentro del sector de alta calificación, sólo la tercera parte que desempeña tareas profesionales son mujeres y dentro de las tareas técnicas, ellas representan 44 por ciento.
Las tareas masculinas se concentran en la industria y el comercio, mientras que las mujeres lideran las ramas de actividades que se vinculan con la prolongación de las funciones domésticas: las empleadas del hogar llegan a 92 por ciento, hasta 80 por ciento del magisterio son mujeres y solamente 20 por ciento trabaja por cuenta propia.
Un fenómeno interesante es el crecimiento de la venta de frutas y verduras como empresa familiar dirigida por las mujeres en las ciudades del interior.
A diferencia de Capital Federal y del Gran Buenos Aires, donde la venta de frutas y verduras en la vía pública la realizan peruanas o bolivianas, son cada vez más las mujeres de otras ciudades las que encuentran en este tipo de trabajo la forma de aportar al menos 50 dólares a sus hogares.
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