El Instituto de Estudios Anticorrupción (INEA), un centro cívico de investigaciones con sede en Perú, anunció que en mayo próximo tendrá listos los primeros resultados de la aplicación de una nueva metodología para medir la intensidad y características de la corrupción por países: el Corrupciómetro Internacional.
Según el sociólogo Mario Olivera Prado, diseñador de la metodología, quien además es miembro fundador y presidente del INEA así como encargado del diseño de políticas y la formulación de planes en la Comisión Nacional Anticorrupción del Perú, el Corrupciómetro parte de casos concretos de corrupción reportados en los medios de comunicación, reporta hoy la agencia internacional contra la corrupción Probidad.
Para la clasificación de los mismos se utilizará la tipificación de delitos contenida en la recientemente aprobada Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
Los resultados serán clasificados en cinco categorías de corrupción, según los tipos de casos reportados, su frecuencia y el grado de nocividad social: esporádico-individual de efecto local, institucional de efecto local, esporádico-individual de alta nocividad social, institucional de alta nocividad social, sistémico-estatal de alta nocividad social.
A su vez estas cinco categorías se subdividirán en once grados de corrupción. La clasificación de los países según las distintas categorías y grados del Corrupciómetro permitirá a los analistas «la aplicación de diseños de reales políticas públicas anticorrupción adecuadas a cada realidad», sostiene Olivera Prado.
Para el estudio correspondiente al año 2004 el INEA asignará a un equipo de 11 investigadores sociales y analistas jurídicos que trabajarán en la recopilación de la información, en la aplicación de la metodología y en la sistematización de los resultados.
Los países incluidos en este primer esfuerzo serán principalmente del área latinoamericana. Los recursos para el primer ejercicio de aplicación del Corrupciómetro provendrán de fuentes propias del INEA y de un «significativo aporte de labor voluntaria de los investigadores asignados», según reveló Olivera Prado.
La difusión de los resultados estará a cargo de Probidad, gracias a un convenio de cooperación suscrito entre ambas instituciones.
El Instituto de Estudios Anticorrupción (INEA) es un centro cívico de investigaciones científico-sociales en torno al problema de la corrupción.
Fue fundado en noviembre del año 2002 por un grupo de sociólogos provenientes del Capítulo de Sociología de la Corrupción del Colegio de Sociólogos del Perú y de juristas adscritos al Colegio de Abogados de Lima.
Su trabajo también buscará el concurso polivalente de otras profesiones importantes para el análisis de la corrupción.
04/GMT