Elsa Conde, actual diputada federal por el Partido Alternativa Socialdemócrata (PAS), es una feminista convencida que la política puede ser distinta «si se le entra con utopía, borrando las estructuras establecidas por los políticos de siempre, donde se trabaja con desconfianza, sin creer en nadie y con traición»
En entrevista con Cimacnoticias reflexiona acerca de su participación política y de los recientes acontecimientos al interior del partido político del que forma parte con motivo del reciente cambio de dirección nacional.
Mujer de larga trayectoria con más de 10 años de participación política como asesora de la Presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Directora General de Desarrollo Social en la Delegación Iztacalco, en la Ciudad de México, y Vicepresidenta del partido político México Posible.
También ha participado en iniciativas feministas como la Convención Nacional de Mujeres por la Democracia, el Frente Nacional por la Maternidad Voluntaria y la Campaña de Acceso a la Justicia para las Mujeres, entre otras.
Actualmente, el cargo que ocupa en la Cámara de Diputados, donde es secretaria de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, se debe gracias al esfuerzo de cientos de personas de su partido y a quienes le dieron su voto, declara.
También se debe, dice, a la feminista Patricia Mercado «quien con tenacidad y visión» trabajó arduamente por el registro de Alternativa Social Demócrata, junto con ella y la diputada federal Marina Arvizu, coordinadora parlamentaría del PAS.
Mi lucha inició a partir de trabajar con ONG, explica, siempre al lado de otras mujeres, así ha sido integrante, fundadora y activista del movimiento feminista APIS (fundación para la equidad) que tiene 27 años de trabajo, de Diversa Agrupación Política Nacional Feminista; así como del Centro de Atención Integral a Sexotrabajadoras y de un proyecto en Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia.
Nacida en la Ciudad de México, su paso por el Colegio de Ciencias y Humanidades plantel sur de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue definitivo para que a partir de ahí incursionara en distintos movimientos sociales y políticos de izquierda particularmente al feminismo.
Luego ingresó a la facultad de Psicología en la UNAM donde coincidió con el Grupo Autónomo de Mujeres Universitarias (GAMU), fue becaría para la investigación del Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer (PIEM) del Colegio de México y del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM.
NOS SACAN CON VIOLENCIA
A partir de la reunión para cambiar la dirección nacional realizada el pasado 30 de marzo por parte de algunos de sus compañeros del Partido Alternativa Socialdemócrata (PAS), Elsa Conde sostiene que con lujo de violencia se ha excluido de la competencia democrática y de la posibilidad de continuar en un proceso de normalidad a quienes somos fundadoras de este partido.
Hasta ahora no se ha definido nada, explica, estamos esperando que instancias como el Tribunal Federal Electoral y el Tribunal del Distrito Federal den su veredicto, sobre esta reunión para saber los alcances que ocasionó esta convocatoria de algunos compañeros y que pretenden llamarla asamblea nacional, para colocar al frente de la dirección a Alberto Begné y dejar fuera a la ex candidata presidencial en 2007 Patricia Mercado.
Aún cuando la resolución de los tribunales fuera a favor de Begné, la gente que estamos con Patricia Mercado nos vemos luchando dentro de nuestro partido no creando nuevos, puntualiza Conde.
«Tenemos estatutos muy claros que marcan que aunque haya minorías, se tiene la posibilidad de tener un representante en el Consejo Nacional, que fue lo que intentaron impedir en la Asamblea del Distrito Federal, nadie tiene el poder absoluto, aunque Alberto Begné lograra legitimizar su violencia», apunta.
— ¿Quién las apoya?
— Con Patricia Mercado no sólo estamos mujeres, hay mucha gente que quiere transformar este país que creen que a través de la política se puede cambiar las condiciones de vida, somos un grupo muy amplio de mujeres y hombres que quieren un proyecto político alterno de lo que existe.
PAS, TRAYECTORIA
No ha sido fácil, explica Elsa Conde, el proceso de construcción del partido ha sido largo y venimos trabajando con una muy clara lucha sobre los derechos de las mujeres y de lo que somos las mujeres: «No sabemos cual sea el apetito de estos compañeros que digamos han dado un golpe de Estado dentro del partido y han excluido a las que somos claramente las dirigentes».
Alberto Begné y sus aliados fueron invitados a formar parte de este proceso de construcción de alternativa y a trabajar en este proyecto político, asegura, ahora quieren borrar de un manotazo a las que somos las protagonistas de la construcción de este partido, «más que cambiar de visión es excluir, sacarnos con violencia».
E insiste, «independientemente de lo que digan estos compañeros sobre la visión de género, derechos humanos, democracia, derechos de las mujeres hay una paradoja: no con ideas, argumentos, políticas claras, que propicie la participación de las mujeres sino que además con lujo de violencia se excluya a las mujeres de este partido y se les quite su derecho a participar».
Si todo esto se legitima, señala, la agenda va a cambiar, va seguir la tradición de los partidos de siempre, en el discurso políticamente correcto van a seguir hablando de género de que es importante la participación de las mujeres, pero en los hechos no va haber un avance real para que las mujeres participemos.
PACTOS ENTRE MUJERES, ALTERNATIVA
La clase política que nosotros consideramos debe cambiar y que le ha cerrado la puerta a proyectos de mujeres, afirma Elsa Conde, debe servirnos para convencernos que los pactos que nos van a mantener a las mujeres en el poder son con nosotras mismas.
— ¿Por qué hacer una alianza con este grupo integrado por hombres?
— El escenario político te obliga hacer alianzas no programáticas sino pragmáticas. Esos pactos con hombres que a la larga son pactos frágiles, porque no se establecen por convencimiento. Nuestra presencia debe de ser duradera porque creemos realmente en la paridad como valor universal.
«Actualmente sigue habiendo un machismo muy exacerbado. Hay una resistencia por parte de los varones de no compartir el poder. Cuando llegamos las mujeres se sienten amenazados y además nuestras propuestas como la ley de cuotas, ley de géneros, la paridad como modernidad, les parece chocantes, no debemos de permitir que esto siga sucediendo».
— ¿Cómo te sientes con todo esto que ha pasado?
— Muy decepcionada, de encontrarme haciendo política con varones dentro de mi partido, a los que les di reconocimiento y autoridad, para que nos defraudaran de esta forma. No generalizo porque hay otros que están a nuestro lado, pero el haber invitado a compañeros de otros partidos y que nos estén haciendo esto, es difícil…
— ¿Cómo te ves a futuro, luego de esta experiencia?
— Me veo luchando dentro de mi partido para que siga siendo una alternativa y no se convierta en lo que siempre ha existido. Hay que cambiar las reglas del juego, tenemos que renovarnos como clase política y esto va ser posible si mantenemos nuestro vínculo y relación que siempre hemos tenido con la sociedad civil.
08/STP/CV
