Trabajadoras sexuales del estado de Querétaro se manifestaron en la Plaza de armas para exigir al gobierno la suspensión en la obligación de pruebas obligatorias del VIH, así como mayores zonas acordadas para ejercer su trabajo y la creación de un programa de salud integral.
Mónica Mendoza, representante legal de la Asociación de Mujer Libertad AC, afirmó –de acuerdo con información de Norma Ayala, en el Rotativo, de Querétaro– que debido a la crisis económica que atraviesa el estado, el número de trabajadoras sexuales en Querétaro ha aumentado en un 50 por ciento, pues las mujeres buscan esta actividad como un desahogo económico.
Sin embargo, también el ritmo de trabajo ha bajado para este sector hasta en un 70 por ciento, pues aseguran que los clientes ya no pueden pagar el servicio.
En este Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales, Mónica Mendoza comentó que actualmente las siete mil quinientas trabajadoras sexuales en la entidad exigen al gobierno que ya no se pidan más pruebas médicas obligatorias, pues traer una tarjeta de salud no garantiza la protección de la salud en la transmisión del VIH o de otras infecciones de transmisión sexual, por le contrario, impulsan a la corrupción, la extorsión, y otras violaciones a los derechos humanos.
De igual forma, las trabajadoras piden que el gobierno cree un programa de salud integral, pues los problemas de salud a los que se enfrentan no son solo sexuales «un programa de salud integral, ya que me enfermo del estómago, gripa, no solo soy vagina, ya que si voy a un centro de salud, me checan solo la vagina por ser trabajadora sexual, cuando también puedo padecer cáncer de pecho o de matriz», comentó Mónica Mendoza.
Otra de las peticiones que realizaron las trabajadoras sexuales al gobierno es la creación de puntos de trabajo acordados con los habitantes de la zona, para que no surjan discrepancias.
09/NA/GG
