En Alemania están en riesgo de ser cerrados 120 refugios para mujeres golpeadas ante la falta de recursos económicos del Estado para mantenerlos funcionando, alertó la feminista Delal Atmaca.
En entrevista con Cimacnoticias, la víspera del Día Internacional de la No Violencia Contra las Mujeres, la especialista en economía explicó que «como el gobierno no tiene dinero entonces hace recortes en otros rubros, y como siempre los que salen perdiendo son los que tienen que ver con mujeres; esta situación es muy alarmante si tomamos en cuenta que cada año un millón de mujeres son atendidas en estos refugios».
Además, explicó, las mujeres que por años han trabajado en estas casas corren el riesgo de quedarse sin empleo; son mujeres de 45 años o más que tienen que buscar cómo garantizar su existencia.
La feminista y especialista en economía recuerda que el movimiento feminista en Alemania a finales de los años 70 trabajó para construir estos refugios luchando además contra la sociedad, que no aceptaba que la violencia contra las mujeres existía porque era algo de lo que no se hablaba, era invisible.
Es entonces cuando las mujeres se organizan y se emplean en trabajo doméstico para conseguir dinero y sobrevivir; el trabajo de voluntarios también fue muy importante, refiere, de tal forma que se garantizara la construcción de estas casas para mujeres.
Sin embargo, recuerda, fue después de 15 años cuando se «legalizaron» los refugios y se involucró el Estado reconociendo la violencia y dando un apoyo económico para la manutención de los refugios y el salario de los voluntarios.
Pero ahora, dice preocupada, este logro podría venirse abajo luego de la amenaza del gobierno de recortar recursos.
Para la feminista, quien trabajó durante seis años en refugios para mujeres golpeadas en Alemania, la violencia no es sinónimo de pobreza, y afirma que es un mito que ésta se dé en los sectores populares o de escasos recursos; la violencia, reconoció, se da en todos los niveles, tiene que ver con el sistema patriarcal que en México sería el equivalente al machismo, refiere.
Delal Atmaca, doctora en economía y cofundadora del Centro para el Apoyo a Fundadores de Empresas para Estudiantes de la Universidad de Marburg, Alemania, señala que la violencia contra las mujeres en Alemania tiene que ver con las estructuras económicas que existen, porque el poder económico y la dependencia de la mujer hacia el hombre provocan que constantemente ésta sea sometida a las órdenes del esposo.
Sin embargo, también reconoció que cada vez son menos las mujeres que se quedan en su casa; ahora hay más mujeres que se preparan y muestra de ello es que el 53 por ciento de la matrícula universitaria en Alemania está conformada por mujeres.
Aunque ha sido un trabajo difícil, la especialista en economía ve con satisfacción algunos avances logrados por el movimiento feminista entre los que destacó, por ejemplo, el derecho de la mujer de llamar a la policía en caso de ser golpeada por su marido, y el hecho de que quien deberá salir del hogar es el varón y no la mujer, quien por años tuvo que hacerlo.
«Esto es un logro reciente», refiere Almaca, quien puntualizó que hace dos años quedó establecido en la ley; sin embargo, la violencia en el matrimonio todavía no está tipificada como delito en la legislación alemana por lo que, dijo, éste será el reto.
Al hablar de los retos, Delal Atmaca, destacó tres: el primero erradicar la violencia contra las mujeres, y el segundo que no sea la víctima quien tenga que denunciar al agresor, sino que pueda ser una tercera persona, un testigo, y redoblar esfuerzos para que los refugios para mujeres maltratadas no se cierren y, por el contrario, se abran más.
Para la feminista de origen turco, quien visitó nuestro país en un viaje que concluyó ayer para sostener encuentros con mujeres mexicanas sobre el modelo de cooperativa de mujeres alemanas que ella fundó, la violencia será erradicada cuando ya no se necesiten refugios para las mujeres.
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