Los programas de salud reproductiva, los derechos de las mujeres y el acceso a los servicios de planificación familiar en el mundo, están en riesgo por la falta de recursos económicos que no han aportado los países «donantes», reveló el informe Estado de la Población Mundial 2004, del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés).
Durante el informe dado a conocer hoy, en el Instituto de Investigaciones José María Luis Mora en esta ciudad, el representante de UNFPA en México, por Alfonso Sandoval Arriaga, señaló que las brechas entre países según su grado de desarrollo no se han reducido y su expresión, términos de indicadores de población y de salud reproductiva, es altamente preocupante.
Espero, dijo, que el presente informe contribuya a fortalecer el compromiso de la comunidad internacional, de los gobiernos y de las organizaciones de la sociedad civil, frente a los desafíos del presente y del futuro de todas las personas.
El contenido del análisis, establece que los países donantes, los más ricos del mundo, han aportado sólo la mitad de los seis mil 100 millones de dólares anuales que se requieren para los programas de población y salud reproductiva antes del 2005.
El estudio que incluye el tema: El consenso de El Cairo, 10 años después: Población, salud reproductiva y acciones mundiales para eliminar la pobreza, señala que tan sólo, en 2002, las contribuciones ascendieron a tres mil 100 millones de dólares, es decir, la mitad de lo prometido.
El análisis añade que 201 millones de mujeres en el mundo todavía no tienen acceso a los anticonceptivos y atender esa necesidad costaría tres mil 900 millones de dólares por año.
Con ello, se prevendrían 23 millones de embarazos no deseados; 22 millones de abortos inducidos; 142 mil muertes relacionadas con el embarazo, 53 mil más debido a abortos realizados en malas condiciones, y un millón 400 mil decesos de lactantes.
Dicha situación afecta sobre todo a los países menos desarrollados, ubicados principalmente en África, quienes dependen en muy alto grado de la cooperación internacional para sus programas de población y salud reproductiva.
Aunado a esto, en Londres, una de las principales promotoras de la CIDP, Jill Sheffield, presidenta de Family Care International, recordó que en El Cairo hubo consenso en que las y los adolescentes tienen derecho a los servicios de información para proteger sus vidas.
Sin embargo, dijo, mujeres y hombres jóvenes morirán alrededor del mundo, incluso México, si no se profundiza en el trabajo de prevención relacionado con el «sexo seguro».
La activista señaló que los gobiernos no deben dejar que las mujeres mueran por causas relacionadas con el embarazo, pues si una madre fallece los menores quedan en riesgo. «Prevenir es barato solamente hay que asignar un valor a las vidas de las mujeres ya que observó que un embarazo normal y el parto cuesta a los gobiernos entre dos o tres dólares», resaltó.
El informe puntualiza que los jóvenes de 15 a 24 años de edad constituyen la mitad de todas las personas que enferman actualmente de VIH/Sida, es decir, uno cada 14 segundos, siendo las mujeres jóvenes quienes son más vulnerables.
En este contexto, la directora del Centro Nacional de Equidad y Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, Patricia Uribe Zúñiga, comentó que en 2003, cinco millones de personas en el mundo se contagiaron de VIH/Sida. Actualmente, las mujeres constituyen casi la mitad de adultos que la padece.
Estableció que todas las enfermedades de transmisión sexual, entre ellas, el VIH/Sida, proliferan en condiciones de crisis, en las cuales hay un limitado acceso a los medios de prevención, tratamiento y atención.
Así, el informe del UNFPA resalta que a 10 años de la CIPD, las medidas eficaces para aplicar su Programa de Acción y combatir la pobreza dependen de contar con el financiamiento suficiente y el compromiso de los países firmantes para cumplir las metas fijadas para el 2015.
2004/RGL/LR/SM
