En Sonora, el embarazo en adolescentes es de 18.2 por ciento del total registrado en la entidad, cifra superior a la media nacional, que es de 17 por ciento, según datos de la Secretaría de Salud.
Por esta razón, y con el fin de sensibilizar a jóvenes de bachillerato, estudiantes de la Universidad del Noroeste realizaron en días pasados el foro: «Be safe, efecto del embarazo en los adolescentes», con el apoyo de la Dirección de Salud Materna y Perinatal de la Secretaría de Salud y el Programa Gente Joven, de Mexfam Sonora, en el auditorio de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora.
El embarazo adolescente, dijo el doctor Martín Becerra, director de Salud Materna y Perinatal de la SS, comprende no sólo la edad, de 10 a 19 años de edad, sino también el desarrollo psicológico de la adolescente, de acuerdo con el concepto que maneja la Organización Mundial de la Salud.
Habló también de las complicaciones posibles por un embarazo en esta edad, como eclampsia y preeclampsia, las dificultades en el crecimiento adecuado del útero, la anemia y la desnutrición.
Las adolescentes, explicó Becerra, tienden a ocultar el embarazo con fajas, dejan de comer, lo cual tiene efectos serios para la futura mamá. Además, truncan sus estudios, su proyecto de vida, pues tienen que empezar a trabajar, aún en casos en que los padres las apoyen.
Una alternativa, continuó, es que una vez iniciada la vida sexual se protejan con algún método anticonceptivo y contra infecciones de transmisión sexual.
Por su parte, la coordinadora del programa Gente joven de Mexfam, Nubia García, dijo que la adolescencia es un ensayo de la vida adulta y que los efectos del embarazo en esta etapa están influidos por diferentes factores.
Explicó que sobre todo para las mujeres hay discriminación, castigo social y que en general es más duro para ellas. A los hombres, continuó, se les festeja si embarazan, en cambio a las mujeres se las señala.
Vivimos, dijo, en una cultura de la no planeación, donde las decisiones se van tomando en el momento. Así ocurren los embarazos ocurren, por falta de planeación.
Las campañas para prevenirlo dicen el qué, pero no dicen el cómo.
Sobre los efectos del embarazo adolescente identificó los cuadros depresivos, sobre todo en las mujeres quienes se ven obligadas a dejar de estudiar, lo cual se agudiza en la clase social de menores recursos económicos.
Recomendó que para contrarrestar la falta de información se debe impartir educación sexual «con todas las letras», desde la infancia, lo cual ha demostrado en otros países que retarda el inicio de la vida sexual activa.
Participaron también el seminarista Gregorio García, una adolescente madre soltera, así como del abuelo de un nieto no planeado, quienes dieron sus testimonios sobre el tema.
Según las cifras oficiales, de los 21,795 nacimientos ocurridos en 2005, 6,848 fueron producto de una madre adolescente.
Los datos del 2006 son parciales ya que están siendo procesados para obtener el porcentaje definitivo, pero se estima que fue de 31.33 por ciento, el mayor porcentaje desde 2000.
2000 30 por ciento
2001 29.4 por ciento
2002 30.9 por ciento
2003 31.1 por ciento
2004 31.3 por ciento
2005 31.4 por ciento
2006 31.33 por ciento
07/SNE/GG
