La violencia intrafamiliar, el alcoholismo y drogadicción en los padres de familia, pero sobre todo la pobreza que viven casi nueve millones de guatemaltecos, son las principales causas por las que los jóvenes emigran sobre todo a Estados Unidos.
José Alberto Flores, representante de la Comisión de Derechos Humanos de Guatemala (CDHG), indicó que en algunos poblados fronterizos del departamento de Quiché se ha vuelto una práctica social, enviar a Estados Unidos a los adolescentes de 16 años para contribuir al sustento familiar.
Jorge Ramírez, defensor de la población desarraigada y migrante, de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), dijo que la población infantil que se va a Estados Unidos tiene entre 13 y 17 años de edad, la mayoría viaja solo y esa situación los coloca en gran riesgo de ser víctimas de abuso sexual, prostitución, tráfico de drogas y de órganos.
La defensoría intenta desarrollar un estudio sobre los movimientos migratorios de los menores, en colaboración con auxiliaturas de la PDH en las fronteras de El Carmen y Malacatán, en el departamento de San Marcos, sin embargo los resultados han sido imprecisos debido a la cantidad de niños y niñas que cruzan esas fronteras, puntualizó Ramírez.
El activista aseguró que sólo en la frontera de El Carmen, personal de la institución ha logrado contabilizar 40 infantes por semana y agregó que se redactará un informe con las estadísticas de la PDH en cuanto al tema, para el 2005.
Según datos publicados en un diario salvadoreño, durante el 2003, aproximadamente dos mil 300 niños y niñas guatemaltecas cruzaron la fronteras con el fin de buscar oportunidades de desarrollo.
De acuerdo con las estadísticas, Guatemala encabeza la lista de naciones de donde sale un mayor flujo migratorio infantil, seguida de Honduras y El Salvador.
2004/LR
