La comunidad de Santa María del Mar, agencia municipal de Juchitán de Zaragoza, exigió a las autoridades encargadas de procurar e impartir justicia, la liberación de siete mujeres que fueron encarceladas y acusadas del probable delito contra el ambiente al transportar huevos de tortuga marina.
De acuerdo con el agente municipal, Eustacio Reyes Martínez, el Poder Judicial del estado debe de valorar las razones que obligaron a las indígenas zapotecas a intentar vender el producto el pasado 19 de agosto, cuando fueron detenidas sobre la carretera internacional Cristóbal Colón, en el Istmo de Tehuantepec.
Para el pueblo y sus autoridades, las indígenas huaves no cometieron ningún delito, pues la falta de trabajo y dinero las obligó a llevar el único producto que tenían a su alcance para conseguir recursos y así comprar los útiles escolares de sus hijos.
«Ellas estaban desesperadas por no tener dinero, pues la fecha para las clases se acercaba y no tenían con que comprar los útiles y salieron al mercado con lo que tenían. Ellas no merecen estar en la cárcel», expuso Lucila, madre de dos de las detenidas.
El agente de Santa María del Mar explicó que las familias indígenas zapotecas son las terceras afectadas por el conflicto agrario con San Mateo del Mar (comunidad huave), municipio vecino que desde hace dos años –19 de octubre de 2009– bloqueó el único camino que les permite salir a la zona urbana.
El conflicto agrario entre ambas localidades sigue estancado en el Tribunal Agrario de Tuxtepec, sin que los gobiernos estatal y federal atiendan el otro problema, el que enfrentan más de mil 500 indígenas zapotecas y huaves, que es el hecho de no poder salir del poblado más que en lanchas.
El conflicto detonó con el enfrentamiento por disputa de tierras entre los pueblos Santa María del Mar y San Pedro Huilotepec contra San Mateo del Mar.
Desde ese día, los habitantes de San Mateo del Mar mantienen bloqueado el único acceso por tierra de Santa María del Mar, por lo que las y los indígenas zapotecas tienen que salir por víveres en pequeñas embarcaciones en la laguna inferior, conocido como Mar Muerto hacia San Dionisio del Mar, y después abordar un taxi colectivo o camión a la zona urbana de Juchitán.
El gasto en el desplazamiento provocó la caída del comercio, atención deficiente en los servicios de salud, educación y alimentación, además de que disminuyó la venta de marisco, lo que afectó la economía del hogar.
Lo anterior obligó a las indígenas zapotecas a vender los huevos de las tortugas que llegan eventualmente a desovar a la playa de Santa María del Mar.
La delegada estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Laura Aguilar Chagoya, narró que la policía estatal aseguró el pasado 19 de agosto siete mil huevos de tortuga que las mujeres transportaban en bolsas y cajas.
La Profepa realizó un peritaje que se integró a la averiguación previa AP/PGR/OAX/MR/217-D/2011, en tanto que las indiciadas fueron internadas en el reclusorio regional de Santo Domingo Tehuantepec.
La funcionaria federal informó a Cimacnoticias que el asunto fue consignado al Juzgado Séptimo de Distrito en la ciudad de Salina Cruz, en la región del Istmo de Tehuantepec.
En lo que va del año, la Profepa ha remitido al Ministerio Público Federal a 21 mujeres y 28 hombres acusados del probable delito de posesión, transporte y comercialización de huevos de tortuga, el cual es un delito del orden federal, estipulado en el artículo 420 fracción IV del Código Penal federal. La pena va de uno a nueve años de prisión, y multa de 300 a tres mil días de salario mínimo.
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