Algunas de las afectadas denunciaron de manera anónima que el agente del MP las hizo firmar documentos en blanco sin dar ninguna explicación.
PIDEN NOMBRES DE SOLDADOS
Mujeres y hombres de varios municipios de la región centro de Coahuila, exigieron aquí la tarde de este miércoles justicia para las 13 mujeres violadas y policías agredidos por integrantes del Ejército Mexicano en la zona de tolerancia de Castaños.
Durante la marcha, que partió de la parroquia de San Antonio de Padua, en el centro de esta ciudad, unas 500 personas llegaron a las instalaciones militares de la colonia Progreso, donde 36 horas antes fueron desalojados los militares de la Sexta Zona.
El clima de tensión que viven los familiares de las víctimas fue expuesta por madres, esposas y hermanas de los policías agredidos al obispo de Saltillo, Raúl Vera López, quien participó en esta marcha donde los oradores exigieron conocer los nombres de los más de 20 militares que participaron en los actos vandálicos del pasado 11 de julio.
La solidaridad de obreros de las siderúrgicas y empleadas y empleados de diversas industrias de la zona, como Inmagursa se hizo patente en la marcha y manifestación, donde estuvo también todo el cabildo de Castaños y diputados de la bancada panista que han solicitado reformas para eliminar el fuero militar, así como integrantes de la diócesis de Saltillo.
En cartelones los manifestantes, entre ellos muchas mujeres de las colonias y conductores que desde sus automóviles siguieron la marcha, se pedía respeto a la integridad de las mujeres, se rechazó el fuero militar y se exigía justicia con letras mayúsculas.
En las que fueran instalaciones militares hasta hace poco menos de 36 horas, en la colonia Progreso, el obispo Vera hizo un llamado enérgico para el restablecimiento de la justicia que dijo deberá ser ejemplar.
El prelado condenó el hecho de que se proteja a los soldados y no a las mujeres y policías violentados en Castaños, «son ellas quienes deben tener seguridad», por lo que reiteró su llamado para que las autoridades militares den a conocer los nombres de los agresores.
«El que tenga ojos para ver que vea y el que tenga oídos para oír que escuche», dijo el obispo Vera quien pidió a los mandos militares «no estar ciegos a la demanda de justicia» para el caso de violación sexual y agresión física a bailarinas, sexoservidoras y policías de Castaños.
Criticó el hecho de que los militares se sientan «ofendidos», cuando es el pueblo mexicano el que ha sido ofendido» y recalcó que no se trata de una venganza contra los militares ni de castigos extremos, sino de aplicar la justicia como corresponde.
Recordó que los integrantes del Ejército no son intocables, no ante este tipo de actos. Luego señaló que como mexicano cree en las instituciones del país, por ello «no podemos quedarnos callados y no pedir justicia para las víctimas».
La legisladora Silvia Garza también hizo un enérgico llamado para que sea la justicia de Coahuila la que se aplique con los soldados que participaron en la violación masiva de mujeres en Castaños y para que la Procuraduría Militar los ponga a disposición, «estos hechos no deben quedar impunes, que nos digan sus nombres», pidió.
La diputada Garza -una de las principales promotoras de la marcha y quien ha solicitado que haya una intervención más enérgica del gobierno mexicano, incluyendo una reforma para quitar el fuero militar-, aseguró que el Ejército Mexicano ha pisoteado las garantías de las mexicanas.
A las voces de justicia se unió el alcalde de Castaños, Mauro Zúñiga, quien junto con la regidora de Salud, Guadalupe Oceguera, demandaron también se den a conocer los nombres de los soldados violadores a quienes la justicia militar y civil protegen de esta manera.
06/JC-SJ/LR/CV
